El Athletic venció al Granada ayer en la ida de semifinales de la Copa del Rey celebrada en San Mamés, donde el cuadro local fue mejor pero solo pudo sacar esa ventaja mínima gracias a un gol de Muniain, que deja aún muy abierta la eliminatoria que cerrará el Nuevo Los Cármenes la primera semana de marzo.

Los de Gaizka Garitano impusieron su condición de local y varias marchas más en busca de la final de Sevilla. Muniain al borde del descanso dio una merecida renta a los locales, después de que San Mamés cumpliera y también su equipo en una gran primera mitad. Pese a tanto susto, el Granada descuidó la última carrera de Williams antes del descanso y, sin oposición tuvo tiempo de asistir a la llegada de Muniain para el 1-0.

Los de Diego Martínez apenas aparecieron. La maquinaria bien trabajada de los andaluces gripó en San Mamés y, pese a una mejor disposición en el segundo tiempo con Vallejo, no supo frenar el ímpetu local ni apenas generar peligro.

A la contra, el Athletic retomó el peligro no solo con Williams. Capa pudo tener la semifinal en su bota izquierda, con la que remató al fondo de la red desde la frontal pese a ser lateral diestro. La euforia de San Mamés la neutralizó la revisión del árbitro por aviso del VAR y el gol anulado porque Williams estaba en la línea de visión del portero.