El Deportivo convoca a sus accionistas a una Junta Extraordinaria el próximo 17 de marzo para solicitar una ampliación de capital de 70 millones de euros, la mayor de la historia de la Sociedad Anónima Deportiva blanquiazul. La operación la divide en tres fases, aunque solo en la tercera podrán participar los accionistas actuales, ya que las dos iniciales están dirigidas a compensar los "créditos líquidos, vencidos y exigibles", que el club mantiene con Abanca. Una primera por 4,99 millones de euros, que se corresponde "con el importe convertible en acciones del préstamo participativo concedido por Abanca" en enero; la segunda por un importe de 30 millones, cantidad que "coincide con parte del importe a que asciende el préstamo (...) de Abanca con un saldo pendiente actual de 42.750.000 euros"; y la tercera, por un importe máximo de 35 millones, dirigida a todos los accionistas del club y, en último término, a nuevos inversores. En esta última, dividida a su vez en tres fases, ya no participará la entidad bancaria. Abanca convertirá en títulos los 35 millones correspondientes a las dos primeras fases, lo que permitirá al Deportivo reducir su deuda con la entidad financiera a doce millones de euros.

En esta situación, el Deportivo, de completarse en su totalidad la ampliación que pone en marcha el consejo de administración pasará de disponer de un capital social de 10,2 millones a 80 millones de euros. Lo multiplicará por ocho si completa las tres fases que planteará a sus accionistas. Aunque en la última ampliación de capital, cerrada en 2017, solo logró 2,4 millones de los seis millones que había lanzado. Para poder acometer esta ampliación de capital, el consejo de administración necesita aprobar su propuesta en una junta en la que esté representado, como mínimo, el 25% del actual capital social y recibir el voto favorable de al menos dos tercios de las acciones presentes.

Si se aprobase el plan del actual consejo de administración, que preside Fernando Vidal, Abanca convertiría en títulos una deuda de 35 millones de euros, los últimos cinco correspondientes al "préstamo participativo concedido por Abanca" suscrito con "carácter urgente con fecha 2 de enero de 2020, a fin de incrementar su tope salarial para asegurar su supervivencia económica y deportiva", según anuncia el Deportivo en su convocatoria. Abanca se convertirá en el mayor accionista del Deportivo ya que controlará un mínimo del 44 % del capital social y un máximo de 78%. El porcentaje final exacto dependerá de la participación de los actuales socios en la tercera fase. Si en ese tercer apartado, dirigido en exclusiva a los socios actuales, nadie participa, el capital social quedará establecido en 45 millones de euros, lo que supondrá un incremento de un 450% y la entidad que preside Juan Carlos Escotet ostentará el 78% del capital social. En el caso de que todos los socios de la entidad cubran la tercera fase, el valor del club ascenderá hasta los 80 millones de euros y Abanca dispondrá del 44% de los títulos.

En cualquiera de los casos, el banco, que es el máximo acreedor del Deportivo con 47 millones de euros, se convertirá en el mayor accionista, a causa de la ventaja de la que dispondrá al concurrir en solitario a las dos primeras fases de la ampliación en la que la deuda se convertirá en títulos. Además, esa tercera fase contará con otros tres apartados, un primero que los actuales accionistas mantenga su porcentaje; un segundo para los actuales accionistas entren sin límites; y la tercera será libre, para nuevos socios, aunque con un límite del club todavía no he especificado.Inicicialmente se pretenderá que sea controlado para evitar que algún inversor externo se pueda hacer con el control del club y alcanzar el número de títulos de los que dispondrá Abanca.

SEGUNDA AMPLIACIÓN

Será la segunda ampliación de capital que realiza el Deportivo en el plazo de algo más de cinco años. La última fue de seis millones de euros, obligada por el acuerdo singular con Hacienda, en la que había que cubrir un mínimo de 1,5 millones antes del 31 de diciembre de 2015. Una vez finalizadas las cinco fases, el club coruñés consiguió situar su capital social en 10,29 millones de euros, que es el valor que adquirió la sociedad a la conclusión de dicha ampliación, repartido en un total de 171.255 acciones, cada una con un valor económico de 60,10 euros.

Al cierre de aquella ampliación de capital, el club blanquiazul contaba con 25.333 accionistas, 2.479 más que los que tenía antes de un proceso en el que también participaron 3.439 propietarios que ya poseían acciones del Deportivo antes.

La nueva ampliación de capital que lanza el consejo presidido por Fernando Vidal es la segunda desde 2014, pero es la primera en exigencia económica después de la planteada por Augusto César Lendoiro en diciembre de 2003, cuando propuso completar una ampliación de 60 millones de euros. En aquella ocasión, sin embargo, la aportación de los pequeños accionistas, a los que se dirigía principalmente el entonces presidente, consiguió reunir unos tres millones de euros, una cantidad muy inferior a la que ambicionaba Lendoiro. Aquel resultado le llevó a proponer la eliminación del tope del 1% que había establecido cuando el Deportivo se había convertido en Sociedad Anónima Deportiva. "Es necesario eliminar el límite del 1% porque esto es un negocio como otro cualquiera", había declarado Lendoiro el 28 de diciembre de 2006. "Cuanto antes estén solucionados los aspectos legales, mejor; ojalá sea antes del verano", había aseverado. El 5 de junio de 2007 la Junta de Accionistas decidió eliminar el tope, exclusivo del Deportivo entre los equipos del fútbol español, y abrió la puerta de entrada a los inversores del exterior. Ocho millones bastaban para que cualquiera se convirtiese en el accionista mayoritario del club, pero no llegó nadie. En la ampliación de 2014, el tope se fijó en 90.000 euros.