El Conservas Orbe Porriño no pudo con el pronóstico. El Liberbank Gijón, segundo clasificado, se llevó la victoria del municipal ante el voluntarioso conjunto de Isma Martínez que no pudo con los recursos superiores de las asturianas.

Arrancaba el partido en Porriño con una gran penetración de Fátima Suaré por el costado derecho para subir el primero al marcador. Iba a responder rápidamente el conjunto asturiano por medio de Cecilia Cacheda, autora de diez goles, que regresaba a la que fue su casa durante diez años, tras dejar el club el pasado verano. El conjunto de Diego Lafuente, que llegaba con las bajas sensibles de Nerea Nieto, María González y Raquel Caño, tuvo durante los primeros minutos muchas dificultades en ataque ante la férrea defensa gallega y la falta de acierto de cara a portería.

Sin embargo, las paradas de Raquel Álvarez iban a ser claves para mantener a las suyas enchufadas en un encuentro que comenzaron a decantar a su favor en el ecuador de la primera mitad (9-11), gracias a una doble superioridad que permitió al Liberbank Gijón encontrarse muy cómodo aprovechando al contragolpe los regalos que le ofrecía el rival, y haciendo un balonmano más elaborado en ataque posicional al ritmo de Cecilia Cacheda y de Marizza Faria.

Ismael Martínez se veía obligado a parar el encuentro para pedir a las suyas mayor concentración y apostaba por una defensa abierta 5:1. Tiempo muerto que sin embargo no iba a surtir efecto en su equipo, que comenzó a perder balones y a alimentar las contras de las asturianas, que cerraron la primera mitad con cuatro goles de ventaja (11-15).

El punto de inflexión definitivo del choque llegaría tras la reanudación, con dos grandes protagonistas: Raquel Álvarez, que sacaba a relucir todo su repertorio de paradas, y una Cecilia Cacheda que, con 10 tantos, se convertía en la máxima goleadora del partido. Todo ello, para endosar un parcial de 0-4 con el que ampliar la ventaja en el marcador (18-26).

Una diferencia que el Conservas Orbe Porriño no pudo reducir, y no por falta de oportunidades, pero unas veces la portera asturiana, y otras la falta de acierto condenaron al conjunto local. El trabajo coral de todo el equipo tanto en la defensa 6:0 propuesta por Diego Lafuente como en el ataque daba sus frutos, y a falta de cinco minutos para el final, las asturianas tenían prácticamente la victoria en el bolsillo (21-28). Los últimos minutos fueron un monólogo de las visitantes que finalmente certificaron la novena victoria de la temporada, que les permite mantenerse en la segunda posición de la clasificación (23-30).