El Mecalia Atlético Guardés cedió ante el Granollers en un encuentro que dominó en buena parte del primer tiempo pero en el que le perdió su falta de acierto en el lanzamiento en el tramo final. Inexplicable que en los úiltimos veinte minutos solo fueran capaces de anotar un gol. El Granollers marcó cinco, una cifra muy exigua en ese tiempo, pero suficiente para superar a las de Prades, ciegas por completo en ataque.

El Guardés se empleó a fondo para controlar a Gassama en 6 metros, pero Lepère y Vegué anotaban desde 8 metros y a la contra respectivamente. El Granollers conseguía así sus primeras rentas de dos goles y mantenía desde el inicio su ventaja en el electrónico. El Guardés también era capaz de correr y con Sempere atenta al rechace y Campos veloz a la contra firmaban un parcial de 0-2 para devolver la igualdad al partido (Min. 10, 5-5).

Carla Gómez fue excluida por una acción sobre la pivote Gassama, pero el Guardés mantuvo el control en la inferioridad (Min.12:30, 5-5). Robert Cuesta mandó adelantar la defensa, pero las gallegas encontraron hueco sin problemas para conseguir su primera ventaja y mantenerla en varios parciales (Min. 14, 5-6, 6-7, 8-9?) al tiempo que Prades hacía sus primeras rotaciones -Mazza por Santiago y Bravo por Urban-. Vegué igualó desde 7 metros y el siguiente gol guardés llegó cuando Lorena Pérez cortó un pase a Ana González, encontró a Campos y Sempere sentenció a la contra (7-8).

Gómez y Carmen Campos- y daba minutos a la viguesa Carmen Prelchi. Primer balón, primer gol para la gallega desde seis metros para colocar el 9-9. Martina Mazza y Sempere eran las encargadas de tirar del carro, pero en las locales Lepère y Torras se elevaban desde 9 metros o se colaban entre la defensa para cortar la renta gallega (Min. 25:30, 11-11). Pérez recuperó el 11-12, pero Prades aprovechó para parar el partido y dar indicaciones para el final de la primera parte. Con éxito, porque Mazza, muy acertada, colocó el 11-13. Eso sí, en su siguiente lanzamiento Nicole Wiggins detuvo el balón. Bravo, en la última acción de la primera parte se elevó desde el extremo y cerró el acto con el 11-14 -máxima renta hasta el momento-.

Tras el paso por vestuarios, Guareiro puso al Granollers a dos, pero Bravo, rapidísima, anotó dos tantos seguidos para mantener las distancias (14-16). La zona central de la defensa guardesa era incapaz de frenar a Guareiro y la brasileira explotaba su superioridad para anotar cuatro goles en cinco minutos. Tras el 15-18, las locales cosecharon un 4-1 de parcial para ponerse a uno (18-19), pero el

Guardés siguió a lo suyo unos cuantos minutos más. Anotó Bravo, hizo lo mismo Sempere y de nuevo un colchón cómodo (Min. 40, 18-21). Un espejismo, ya que el Guardés inició una nueva pájara con diez minutos y medio sin anotar, una sequía que prolongó Wiggins con sus paradas y que contrarrestó Carratú con varias acciones (Min. 47, 20-21), aunque la portera argentina no pudo impedir que Ana González desde el extremo igualase el partido (Min.48, 21-21).

A la portuguesa Patrícia Lima no le tembló el brazo y rompió la sequía guardesa (21-22), pero en la siguiente acción Santiago lanzaba muy desviada. Quedaban ocho minutos para el final y Cuesta también pedía tiempo muerto (51:54) como había hecho Prades siete minutos antes. Salió Meriem Ezbida para detener un lanzamiento de 7m a Vegué, pero el rechace resultó imparable (22-22). Wiggins sí que era un muro y mantenía al Guardés en un pobre registro de un gol en quince minutos. González anotó el 23-22 que sería definitivo aunque en los últimos minutos las de Prades tuvieron un par de opciones y siempre se equivocaron.