El Granada, del vigués Diego Martínez, se clasificó ayer para las semifinales de la Copa del Rey al vencer en el Nuevo Los Cármenes por 2-1 al Valencia, que no pudo hacer valer su condición de actual campeón. Un doblete de Roberto Soldado, con el primer gol al inicio del partido y el definitivo en un penalti pitado por el VAR en el tiempo añadido, hizo inútil el tanto de Rodrigo Moreno al filo del descanso y permitió al conjunto andaluz hacer historia al volver a meterse en las semifinales coperas 51 años después.