El Club Vigo Voleibol no pudo superar ayer al segundo clasificado, el C.V. Dumbría, aunque los aficionados presentes en el Pabellón de Coia presenciaron uno de los mejores encuentros de la temporada. Dan muestra de ello lo apretados que estuvieron los sets en disputa. También cabe destacar la discutida actuación de los colegiados, que llegaron a mostrar una tarjeta roja al entrenador local.

El encuentro comenzó con los dos equipos muy metidos en el encuentro. Ninguno era capaz de separarse más allá de dos puntos. Del 12-10 se pasó al 16-18 y la igualdad se mantuvo hasta el 23-25.

El segundo parcial también se desarrolló por el camino del anterior, aunque ya los visitantes daban muestra de querer cerrar el encuentro por la via rápida. Fue el set más claro para los visitantes (19-25).

En el tercero parecía que no cambiarían mucho las cosas. Los visitantes comenzaron arrasando a los vigueses y se pusieron muy pronto con una diferencia de siete puntos 3-10. Pero entonces sacaron sus mejores armas, la defensa y el bloqueo. Se acercaron hasta empatar el set a 22 puntos y lo cerraron con un 25-23 a su favor.

En el cuarto también hubo mucha igualdad. Las diferencias eran pequeñas y en la recta final del set, con 19-20 para los visitantes, es cuando los colegiados comienzan a señalar faltas de apreciación (un balón fuera visitante lo dan dentro), a lo que se añade la tarjeta roja, que significa un punto mas, lo que hizo que se fuera al traste el gran trabajo de los vigueses ante un rival que lleva camino de disputar la fase de ascenso a la máxima categoría.