El Nápoles dio un paso al frente en su mala temporada para vencer (2-1) ayer al líder del Calcio, una Juventus que seguirá en lo alto de la tabla con tres puntos más que el Inter de Milán, después del empate (1-1) de los de Antonio Conte ante el Cagliari. El conjunto napolitano aprovechó la visita del vigente ocho veces campeón de la Serie A para sumar una victoria que puede servir de punto de inflexión. Así lo esperará Gennaro Gattuso, que vivió su primera gran noche en el banquillo de San Paolo.

Los locales tuvieron un partido cómodo desde el trabajo y el sacrificio, que mantuvo bien atado el fútbol de la Juve. En la segunda parte llegaron los goles de Zielinski e Insigne, el 2-0 en el minuto 86. Pese al tanto después de Cristiano Ronaldo, el Nápoles dio la sorpresa para verse a cuatro puntos de la zona europea.

Además, el Inter tropezó en casa después de adelantarse con un gran gol de Lautaro Martínez. Nainggolan empató para un Cagliari que no se rinde en su lucha por estar en Europa y la impotencia de los de Conte, con Lautaro expulsado, dejó un nuevo pinchazo que eso sí no aprovechó la Juventus.

El Roma, mientras tanto, cortó la racha de once victorias ligueras consecutivas del Lazio, al empatar 1-1 un derbi de la capital decidido por dos errores de los guardametas, el albanés Tomas Strakosha, del conjunto "lacial", y el español Pau López, del cuadro "romanista".

Edin Dzeko adelantó al Roma en el 26, pero Francesco Acerbi puso las tablas para el Lazio en el 34 en un derbi en el que fueron los romanistas del técnico portugués Paulo Fonseca los que más buscaron los tres puntos,

El estadio Olímpico de Roma albergó un derbi precedido por mucha tensión, agudizada después de que unos hinchas del Lazio colgaran en la víspera una pancarta que se mofaba de la grave lesión o sufrida por el romanista Nicoló Zaniolo, definido como un "cojo".

No les faltaban motivaciones a los dos equipos, que llevaban años sin disputar un derbi ocupando posiciones tan altas en la tabla, y el Roma arrancó con fuerza, encerró al Lazio en su mitad de campo e ilusionó a los más de 60.000 aficionados presentes en el Olímpico.

Sin embargo, fueron necesarios dos errores de los metas para desbloquearlo. En el 26, Tomas Strakosha falló una salida alta y Dzeko lo aprovechó para superarle con un cabezazo, pero apenas ocho minutos después fue Pau López quien cometió un grave error.

Despejó mal un rechace de Davide Santon en la línea de la portería y Acerbi lo aprovechó para empujar entre las mallas el balón del 1-1.