Los responsables del Torneo Alevín Globalmar-Ciudad de Vigo, cita balonmanística navideña que el pabellón de Carballal ha acogido en sus cuatro primeras ediciones, manejan la posibilidad de trasladarse a otro ayuntamiento del área metropolitana. El evento ha crecido de manera considerable con el exclusivo sostén de la financiación privada. Manel Rivas, cabeza visible del cuadro gestor, entiende que necesitan más apoyo institucional para mantener esa dinámica. Dos concellos limítrofes ya han manifestado interés. Rivas y su gente, abiertos aún a permanecer en Vigo, tomarán una decisión el 15 de febrero.
El Torneo Alevín Globalmar nació en 2016, con ocho equipos participantes y dos días de competición. Las cifras no han dejado de crecer de manera constante en las siguientes ediciones: nueve equipos y tres días de competición en 2017, diez equipos y tres días en 2018, ya con invitados de fuera de la provincia de Pontevedra, y en 2019 quince equipos de doce clubes diferentes, entre ellos Granollers y Gijón, con cuatro días de duración. El campeonato, que se ha disputado siempre en el pabellón Loureiro de Carballal, ha destacado además por su calidad organizativa, con actuaciones, regalos, podios... Los padres de los jugadores del Granollers agradecieron el exquisito trato a través de una carta pública.
"Hasta esta edición, siempre hemos organizado todo con financiación privada", recalca Manel Rivas. El presupuesto, alrededor de 9.000 euros en la última cita, ha procedido exclusivamente de los patrocinios económicos y en material de firmas como Agua Sana, Tuypan, Frutas Sol, Conavi o Gadis, además de Globalmar. El Concello de Vigo, cuyo logo se imprime en las 600 camisetas que la organización reparte, ha aportado 250 medallas.
"Corremos el riesgo de no poder seguir haciéndolo o de tener que hacerlo de forma más humilde", asegura Rivas sobre la urgencia de un impulso público. "Me gustaría ir a más. Necesitamos un apoyo más serio". Rivas, para crear el Trofeo Globalmar, se inspiró en Andebolmanía, la competición primaveral que acoge San Joao de Madeira desde 1991. En 2020, si no incrementar los participantes, le gustaría al menos "añadir algún ingrediente más".
Rivas, muy agradecido a cómo el Carballal ha acogido siempre el torneo, recuerda el carácter "altruista de la cita" y la promoción de Vigo que efectúan -los trofeos, por ejemplo, recuperan la V que era tradicional en el Ciudad de Vigo futbolístico-. Le gustaría seguir en la ciudad. Pero considera indispensable un mayor implicación municipal. Dos ayuntamientos próximos han mostrado "mucho interés", admite y anuncia: "El 15 de febrero vamos a tomar una decisión".
