El primer derbi de 2020 entre el Conservas Orbe y el Mecalia Atlético Guardés se decantó a favor del equipo de A Guarda con un resultado final de 23-26 que no refleja la gran igualdad que reinó durante la mayor parte del encuentro. El Conservas Orbe tendrá que seguir esperando para dar la vuelta a la estadística, ya que no son capaces de derrotar a sus vecinas desde la temporada 2015-2016.

Fueron las de Isma Martínez las que abrieron el marcador, tras un tanteo inicial que mantuvo el electrónico a cero durante los dos primeros minutos. Anthía Espiñeira, que ahora lidera el ataque porriñés después de defender los colores del Mecalia durante cinco años, fue la primera en anotar. Salía en tromba el Porriño, que se colocaba 2-0 con un tanto de Alba Dapena. La afición local festejaba y el Mecalia se ponía el mono de trabajo para recortar distancias. La alternancia y los empates se fueron sucediendo de forma sucesiva, pero un parcial de 3-0 local en superioridad tras la exclusión de Mazza hizo que las pupilas de Isma Martínez se fueran al descanso por delante en el marcador (14-12).

Tras el paso de los vestuarios, fue el Mecalia el que salió más enchufado para recortar distancias, algo que consiguió con dos tantos de Lorena Pérez y Carla Gómez. Fue, además, en esta segunda parte cuando empezó a destacar de forma notable la actuación de la portera visitante Marisol Carratú, un auténtico tormento para el ataque porriñés.

El 18-21 del min. 34 hizo que Isma Martínez solicitara un tiempo muerto para tratar de meter a las suyas en el partido. Solicitó un juego más fluido en ataque, pero Carratú no titubeaba. Aún así, el Conservas Orbe se mantuvo vivo hasta el final. El gol de Alicia Campos tras el tiempo muerto provocó que Padres también pidiera un receso para dar instrucciones a sus jugadoras. Sabía el técnico del Guardés que este partido se definiría por pequeños detalles y no quiso que el Porriño pudiera ganar confianza con un nuevo acercamiento en el marcador.

Con empate a 22 goles a falta de poco menos de diez minutos para el final, la exclusión de Inés Hernández también fue clave. El Conservas Orbe se veía obligado a mantener el pulso con sus vecinas en inferioridad. El Mecalia trató de pisar el acelerador con tantos de Rosario Urban y de la capitana África Sempere, pero ahí estaba Anthía Espiñeira para alimentar las ilusiones de las suyas. Puso el 23-24 en el marcador desatando el delirio de la parroquia porriñesa pese al gol de Sandra Marques (23-25). Isma Martínez volvía a sacar la cartulina verde para parar el partido y echaba mano de la pizarra para diseñar una jugada ensayada para igualar el encuentro, defender la última posesión e intentar un último gol. No funcionó. La falta de entendimiento entre Espiñeira y Aitana hizo que la jugada fuese infructuosa. El Guardés ya lo tenía hecho. Aumentó su ventaja con un tanto de Carmen Campos para cerrar el marcador en un 23-26 que no refleja la tremenda igualdad vivida en la cancha el pabellón de O Porriño, que acogió una gran fiesta del balonmano gallego tanto en la pista como en la grada.