La selección española de balonmano tratará de dejar bien clara desde el principio su intención de revalidar el título con una convincente victoria hoy (20:30, Teledeporte) sobre Letonia, en un encuentro en el que la principal preocupación será contener al "gigante" letón Dainis Kristopans.

La imponente figura de Dainis Kristopans con sus interminables 214 centímetros de estatura ha hecho realidad un imposible, la clasificación de Letonia, un país donde el balonmano tiene un carácter semiprofesional, por primera vez en su historia para un gran torneo de selecciones. El lateral derecho se encargó de convertir el sueño en realidad con los trece goles que firmó ante Eslovenia (25-24) en la penúltima jornada de la fase de clasificación.

Sobresaliente actuación que culminó una temporada de ensueño para el "gigante" letón, que apenas un par de semanas antes había conducido al Vardar a su segundo título de campeón de Europa con un no menos impactante ejercicio en la Final a Cuatro de Colonia.

Y es que nadie puede discutir a Kristopans, de 29 años, su cartel como una de las grandes estrellas del panorama actual, gracias a su rotundo físico y, sobre todo, a un extenso catálogo de recursos. "Es un jugador muy complicado de defender, porque si sólo tuviera lanzamiento, le podrías salir y ya está, pero es que también sabe aprovechar muy bien los espacios. Puede fintar, aunque parezca mentira con su tamaño, y sabe jugar muy bien con el pivote. Es un jugador muy, muy completo", señaló el técnico español Raúl González, que dirigió a Kristopans en el Vardar.

El futuro jugador del París Saint-Germain, donde militará las próximas tres campañas, lidera un equipo formado en su gran mayoría, como explicó el presidente de la Federación Letona, Martins Bicevskis, por "entusiastas que van a entrenar después de un día de trabajo".

Un carácter aficionado del que no sólo escapa Kristopans, sino un buen puñado de "legionarios", que se han labrado una carrera en las segundas divisiones de países como Alemania o Francia y que constituyen el núcleo duro del equipo báltico. Jugadores como el central Maris Versakovs, los laterales izquierdos Aivis Jurdzs y Nils Kreicbergs, y el portero Artus Kugis, que ha compartido vestuario con la estrella letona en el Vardar macedonio.