Un punto se escapó de A Sangriña en un final angustioso en el que los árbitros consideraron (de forma justa) que el lanzamiento de Carla Gómez que hubiese supuesto el triunfo se había marcado unas décimas después de que sonase el bocinazo final. Un empate amargo en un partido en el que las de Prades disfrutaron de una cómoda ventaja que fue menguando en el arranque del segundo tiempo hasta el final de infarto en el que las de Prades, lastradas por las lesiones, tuvieron dos opciones para liquidar el duelo en los últimos treinta segundos (un siete metros y la postrera jugada de Carla Gómez).

El partido comenzó con una muy buena actuación local. Patrícia Lima, Rosario Urban, Carmen Campos o África Sempere definían en el uno para uno y también movían bien el balón para desestabilizar a una rocosa defensa asturiana. El Gijón, en cambio, era incapaz de superar la defensa guardesa, que se empleaba a fondo, y tenía que alimentarse desde los 7 metros. Lafuente tuvo que pedir su primer tiempo muerto en el 7:23 (5-2) y vio incluso cómo las suyas se alejaban del Guardés hasta en siete goles de diferencia (minuto 19, 13-6). Paulina Buforn dejaba el resultado al descanso en el 15-10 y parecía que los dos puntos en el bolsillo de las locales.

Pero el paso por vestuarios causó efectos opuestos en ambos conjuntos. El Gijón salió como un vendaval y empezó a asfixiar al Mecalia. Caño, Aida Palicio, Montilla, Téllez y Gavilán aunaron esfuerzos y el marcador pasó a lucir un ajustado 18-18 (Min. 38). A partir de ahí, alternancias en el dominio del juego con rentas mínimas y siempre favorables al Guardés, ya que el Gijón fue incapaz de ponerse por delante en el marcador (20-19, 22-20, 23-21). La gestión de las últimas acciones no fue la más acertada para el Guardés, siempre condiciona-do por la falta de rotaciones -Sarah Valero, Sara Bravo y Laura Morais, lesionadas- buscando abrir huecos con el doble pivote y el Gijón, a través de la gallega Cecilia Cacheda, tuvo minutos para igualar el marcador (23-23). Aún así, tuvo el último balón el Mecalia. En manos de Carla Gómez, que se revolvía en la línea de 6 metros, el balón se quedó a menos de un segundo de rebasar la línea de gol dentro del tiempo reglamentario.

Con este resultado y la victoria del Super Amara Bera Bera sobre el Rocasa Gran Canaria (21-32), el Mecalia Atlético Guardés despide el año 2019 tercero con 13 puntos y a cuatro del liderato. El Gijón se coloca segundo también con 13 puntos y el Elche cierra el triple em-pate como cuarto.