El fútbol hace justicia en el Cerro del Espino y da un punto a cada conjunto en el último partido de este 2019. El primer tramo fue dominado por un conjunto gallego que mostraba una gran confianza, tras el gol de El Ouatani los de Michel Alonso decidieron dar un paso atrás y entregar el balón a los majariegos. El segundo tiempo fue para los locales, tuvieron el balón y las ocasiones, no fue hasta el minuto ochenta y dos el momento de tocar la tecla adecuada para los de Calero, que empataron con un gol de Mesa.

Echaba a rodar el balón sobre el verde del Cerro del Espino con la ausencia del sol y las ocasiones de un Coruxo lanzado desde el minuto uno. Destacaban las internadas por la banda derecha de los gallegos, a los majariegos les estaba costando entrar al encuentro.

Gol de Youssef

Traspasando los quince primeros minutos de juego llegaba el gol de los verdes, un córner centrado por De Vicente fue controlado por El Ouatani que, con el pecho, se acomodó el esférico para posteriormente golpear y enviar el balón al fondo de la red de un Basilio que nada pudo hacer para evitar el primero de la mañana.

El balón parado ha sido una apuesta segura para los madrileños desde inicio de temporada, por ello esta sería la vía por la que encontrarían su primera gran ocasión, un remate de Dean tras un córner mandaría el balón al larguero, los blancos lamentaban la ocasión errada.

Los primeros cuarenta y cinco minutos estaban llegando a su fin, ambos equipos igualaban la balanza en el juego, aunque los gallegos mantenían la distancia.

Se reanudaba el juego en Majadahonda, el Coruxo había entregado el balón a los locales para esperarles perfectamente colocados en su campo, los madrileños, por lo tanto, comenzaban a construir jugadas desde abajo, pero el bloque sólido de los chicos de Michel Alonso evitaba que las acometidas majariegas fueran peligrosas. La vía que los pupilos de Calero podían contemplar era el balón parado o el juego por banda.

La más clara tendría lugar en el setenta y tres, un disparo cruzado de Rubén Mesa se iría lamiendo la cepa del poste, el Rayo tenía el balón y comenzaba a llegar al área rival, pero el gol del empate no llegaba, se resistía y se empezaba a generar un nerviosismo en la grada.

El juego era igual, las jugadas eran calcadas, un intento de penetrar al área gallega por parte de los madrileños y un posterior contragolpe, sin éxito de gol, de los gallegos.

Empate de Rubén Mesa

Tanto va el cántaro a la fuente que en el minuto ochenta y dos llegaba el premio para el Rayo, una jugada de Marcos Bravo por banda izquierda sería finalizada con un centro hacia la cabeza de Rubén Mesa que, a placer, mandaba el balón a gol, empatando el encuentro a falta de escasos instantes.

El tramo final fue un asedio de ocasiones para ambos, pero ninguno encontraría petróleo y el encuentro finalizaría con un empate que hacía justicia a lo visto sobre el verde, un punto para cada conjunto que se irán de vacaciones con un sabor agridulce y con muchas ganas de regresar con las pilas cargadas.

Los vigueses están ya de vacaciones, volviendo a los entrenamientos el lunes día treinta, ya que el primer fin de semana del año, los vigueses recibirán en la matinal de la víspera del día de Reyes a un San Sebastián de los Reyes que en la jornada de ayer goleó al Pontevedra por 4-1.