El Ribadumia se ha encaramado a la segunda posición en una jornada altamente positiva. En primer lugar por su victoria, justa y autoritaria ante un Gran Peña que apenas pisó el área de los locales durante todo el partido.

No le fue fácil a los de Luis Carro encarrilar el partido. Su dominio tardó en verse reflejado en el marcador hasta que un penalti transformado por Hugo Soto, tras agarrón a Eloy en una acción a balón parado, se convirtió en el principio del fin de las esperanzas viguesas.

Nada cambió en la reanudación. El Ribadumia era amo y señor del balón mostrando además una buena circulación que minimizaba aún más las opciones ofensivas del rival. Eloy, tras un córner, conectó un certero cabezazo que paró Andrés en una gran estirada, pero ya no pudo hacer lo mismo con el posterior remate de Javi Domingo para el 2-0.

Poco tardó el llegar el 3-0 con un auténtico golazo de vaselina de Cerqueiras que hizo un perfecto remate de cuchara desde dentro del área para bordar una tarde que lleva a su equipo al segundo puesto.