El Conservas Orbe Porriño vendió cara su derrota, ayer ante el Rocasa. Alentado por el gran ambiente que se vivía en el Municipal porriñés, las pupilas de Isma Martínez, que plantaban cara al Rocasa Gran Canaria en los primeros minutos, logrando escaparse en el marcador en apenas 10 minutos (8-4).

Pero el Rocasa no está en los primeros puestos de la clasificación por casualidad, y es que el bloque canario aprovecha cada error del rival para hacer daño en cada acción. Tanto es así que el encuentro pasó de un ilusionante 10-5 favorable al Conservas Orbe, a un 10-9 que volvía a meter a las canarias en el encuentro.

Esta primera reacción se produjo por contraataques ejecutados a la perfección, después de que el Conservas Orbe encadenase varias acciones consecutivas de errores lo que propició que el duelo se igualase una vez superado el ecuador de la primera mitad.

A partir de ahí, cuando ya se entraba en el final del primer acto, el Rocasa metió una marcha más en sus acciones, y logró incluso darle la vuelta al marcador en los últimos minutos, marchándose al descanso con un 14-15 favorable.

La segunda mitad fue un encuentro mucho más abierto. Parecía que las canarias habían puesto la directa hacia la victoria, pero el Conservas Orbe no perdió la fe, y la defensa 5-1 planteada por Isma Martínez comenzó a dar rápidos resultados. Poco a poco, fueron remontando hasta igualar el partido cuando restaban 10 minutos para su finalización. En ese tramo final, entró en juego la experiencia del Rocasa, que unida a las imprecisiones del Conservas Orbe en algunos ataques clave, acabó decantando el encuentro del lado visitante.