Era complicado el encuentro para el conjunto vigués, toda vez que el equipo extremeño está formado para ocupar las primeras posiciones, con tres extranjeros que le dan muy buen nivel. Por el contrario los vigueses llegaron a este encuentro con las bajas de Penedo y Aba por pequeñas lesiones. Peláez sufrió un pequeño corte de digestión durante el partido, lo que ya dificultó al técnico vigués poner un sexteto de garantías.

Pese a ello los vigueses se plantaron en la cancha y fueron de menos a más para ofrecer mucha resistencia al conjunto local. La amplitud de la plantilla viguesa fue la que permitió a Suso Penedo rotar a varios jugadores, que dieron un gran nivel para conseguir traerse un punto del encuentro y de esta forma mantener, al final de la primera vuelta, la cuarta posición. Se pudo optar a la victoria pero en el quinto set, tras el 8-8, el cansancio pesó ya en exceso.

El Vigo nuevamente la semana que viene se desplaza a tierras extremeñas para enfrentarse al Laura Otero. El cuerpo técnico espera que mejoren los lesionados y se reintegren al grupo con normalidad.