El Ourense CF se dejó el liderato al no poder pasar del empate ante un Arenteiro que despertó a raíz del gol de Pibe, antes de cumplirse el primer cuarto de hora, igualó en la segunda parte con uno de Joni, se fue a por la victoria y cerca estuvo de conseguirlo, pero se lo negó el larguero. Antes, en la primera, el poste fue un aliado para impedir que el disparo de Martín Lamelas acabara en la red en los minutos de mayor efervescencia de los pontinos.

El imponente poderío de los ourensanos en el campo de O Couto volvió a plasmarse en un primer cuarto de hora eléctrico, en el que no menos de cinco llegadas claras hicieron presagiar un camino de rosas hacia una nueva victoria. Acertó Pibe, a los trece minutos, después de conducir y encontrar el hueco preciso para sacar el disparo donde no llegaba el portero.

Pero el Arenteiro es un equipo que se agarra a los partidos como si no hubiese un mañana. Y también necesita puntos, para otras empresas más modestas pero los necesita. Así que cambió el aturdimiento por la osadía, el temor por el atrevimiento. Ya tuvo la igualada en el primer periodo, pero ni Javi Rey en dos ocasiones ni Joni acertaron con la puerta blanquinegra. Sí lo hicieron nada más volver del descanso, cuando Joni cazó una pelota suelta en el área y la colocó lejos del alcance de Parra. Vuelta a empezar pero ahora los verdes en pleno subidón.

Fajardo y el travesaño

El empate descolocó notablemente a los de Fran Justo, poco habituados a pasar penurias en casa. Como no reaccionaron, los carballiñeses olieron la sangre y buscaron más. Cerca lo tuvieron con un pelotazo de Fajardo al travesaño.

El conjunto de Gelucho se hizo con el control del partido de manera abrumadora, sólo le faltó coronar esa superioridad con otro gol en el marcador. No fue capaz de plasmarla y cerca estuvo de perder también el empate, cuando una falta que botó Pibe acabó con un remate entre Cassio y Portela que devolvió el palo.