La selección española femenina de balonmano, que ha logrado la clasificación para las semifinales del Mundial gracias a la derrota (23-26) de Suecia ante Montenegro, se encontrará hoy con Noruega (12.30 horas/Teledeporte) en el camino de la gran final.
Es un reto titánico para las de Carlos Viver, que tendrán enfrente a la gran dominadora del panorama internacional en la última década, un ogro que ya ha frustrado en más de una ocasión los sueños de gloria de las jugadoras españolas. Y es que la historia de las "Guerreras" se encuentra intrínsecamente ligada a la del conjunto nórdico, una de sus "bestias negras" particulares y gran dominador del balonmano femenino internacional en la última década.
La semifinal que enfrentará a españolas y noruegas en el Park Dome de Kumamoto será la cuarta ocasión en que ambos equipos cruzarán sus caminos en la lucha por las medallas. Cuatro encuentros que concluyeron siempre de la misma manera, con el triunfo de Noruega, aunque no todas las derrotas dejaron el mismo sabor de boca al conjunto español.
El seleccionador español femenino de balonmano, Carlos Viver, no dudó en señalar el repliegue defensivo como la clave para poder derrotar a Noruega. "Sobre todo, será clave el repliegue defensivo, porque Noruega es uno de los equipos que mejor corre el contraataque. Tanto en primera oleada, con unos extremos que se anticipan muchísimo, como en segunda, donde el criterio de Stine Oftedal a la hora de subir el balón les hace muy peligrosas", señaló Viver.
Sin embargo, el contraataque noruego no será el único problema para el conjunto español, que si quiere alcanzar la final deberá controlar en defensa a dos de las mejores jugadoras del mundo, la central Oftedal y la pivote Heidi Loke.
"Aunque también tienen mucho lanzamiento exterior y muy buenas extremos, lo cierto es que los movimientos de Oftedal y los deslizamientos sobre la línea de seis metros de Loke son las situaciones que tendremos que tener más en cuenta", advirtió el preparado español.
En este sentido, Viver destacó los numerosos problemas que están causando a todos sus rivales en este Mundial el juego de la incombustible pivote Heidi Loke, una lección que deberán tener muy bien aprendida las "Guerreras".
"Al final lo que más daño está haciendo en el campeonato son esos deslizamientos de Loke, porque es una jugadora supermóvil, una jugadora que sabe girar muy bien y que además atrapa todos los balones", insistió el seleccionador español. Pero si fundamental será controlar el juego de Noruega con sus pivotes, no menos importante será frenar las acciones de la central Stine Oftedal, el eje sobre el que gira todo el juego ofensivo de las nórdicas.
