Crystal Almeida tiene 9 años pero mucho talento. Fruto de su trabajo y de su "pasión por el fútbol sala" su equipo, el Campito Chapela F.S. la 'recompensó' dándole la oportunidad de jugar con el equipo infantil, con niñas de 12 años. "Al no tener equipo femenino en su categoría se atrevió a venir con su hermana Lydia a entrenar con las mayores", explican desde el club. Gracias a su tesón, su esfuerzo y "sobre todo su pasión por el futsal decidimos contar con ella en el equipo de infantil", festejaban. Una alegría que se ha trasnformado en perplejidad.
Crystal, que llevaba un año en el Campito, lleva toda la temporada jugando con las infantiles, "algo que saben todos los demás equipos", sostiene el presidente del club Iago Fernández. Lo triste para él es que tras su victoria por 1-3 ante el Poio Pescamar, en un duelo directo en la lucha por el liderato de la categoría, el equipo pontevedrés haya decidido reclamar por alineación indebida. "Es una niña hasta cuatro años menor al resto, pero parece que se ha convertido en un temor para nuestras rivales", explican en sus redes sociales.
Fernández, que ya ha recibido la notificación de la reclamación por parte de la Federación Gallega, tras la que tenía un plazo de dos días para presentar alegaciones, asegura que no son el único club que emplea a niñas de nueve años en la categoría, lamenta que se obvie el objetivo máximo del deporte de base "competir y formar personas".
Asumiendo ya la pérdida de los puntos y la sanción, lo más paradójico es que una niña de 12 años sí que puede jugar incluso en equipos sénior, por lo que apelan a una revisión del reglamento para evitar este tipo de situaciones.
