Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

BOXEO

El cangués detrás de Anthony Joshua

Ángel Fernández preparó al británico, desde el verano, para recuperar el título mundial

Ángel Fernández con Anthony Joshua tras la victoria del sábado en Riad. // Cedida

El boxeador británico Anthony Joshua recuperó, la noche del sábado, los tres cinturones de campeón del mundo de los pesos pesados (AMB, FIB y OMB) que se había dejado seis meses atrás en el Madison Square Garden. En la revancha contra el mexicano Andy Ruiz el británico Joshua venció a los puntos pero no solo por su superioridad física, si no sobre todo por exhibir un boxeo cargado de inteligencia, siguiendo una plan exacto, conservador y sin dejarse llevar por pasiones ni caer en la estrategia de su rival. Fue la llamada "Batalla de las dunas", pues la revancha se celebró en el Diriyam Arena de Arabia Saudí, construido para la ocasión. La transformación de su estilo, que Joshua exhibió ante 40.000 espectadores, tiene detrás sello de Cangas. Y es que gran parte de su evolución técnica se debe al entrenador Ángel Fernández, natural de Cangas do Morrazo, que se incorporó en verano al cuerpo técnico del boxeador que logró colgarse el oro olímpico en los Juegos de Londres 2012.

Finalizado el combate. El técnico de O Morrazo no pudo evitar posar con los cinturones, tanto en solitario encima del cuadrilátero como en compañía del propio Anthony Joshua. Sin embargo, se muestra humilde con respecto a su aportación para tamaño éxito. "Las sensaciones de vencer son de una alegría tremenda, pero no solo por mí, si no por todo el equipo y más por Anthony Joshua, que realmente fue él quien siguió a la perfección el plan previsto". Ahí estuvo la clave de la victoria final en Riad.

Ángel Fernández explica que en los meses de preparación de esta revancha "el trabajo fue intenso, ya que Joshua se jugaba mucho en esta pelea, pero nunca tuvimos sensación de miedo, si no que trabajamos con la sensación de que íbamos a ganar el combate. Todos, desde los sparring hasta el chef del equipo, tuvieron un rol fundamental en el resultado de ayer".

El cangués explica que llegó hasta el nuevo campeón del mundo "porque me contactó tras su derrota contra Andy Ruiz y el resto es historia". Trabaja con él "desde mucho antes del campamento" en el que se preparó con una enorme discreción.

Aunque el trabajo fue duro y el optimismo tanto en Joshua como en todo el equipo que le rodea fue una constante, Ángel Fernández explica que "siempre hay cierta duda, está claro, pero el ambiente fue de que conseguiríamos la victoria. Siempre creímos que estábamos en Riad para hacer historia y así fue", explica refiriéndose al envidiable palmarés del boxeador británico.

Ángel Fernández vivió en su Cangas natal hasta los 18 años, cuando se fue a las Islas Canarias, en donde entró en el mundo del boxeo. Afincado en Reino Unido, llegó a Inglaterra de la mano de su novia, como explicaba en octubre para FARO. Al principio competía como boxeador a nivel amateur e incluso logró el título del sur de Inglaterra, pero por la familia y su trabajo tuvo que dejar de competir. Hace solo tres años y medio que inició su carrera como entrenador. "Comencé llevando la preparación física de un amigo y su entrenador me acabó pidiendo que fuese su mano derecha". En tan poco tiempo este cangués consiguió dirigir al mayor púgil mundial del momento en un ascenso meteórico.

En su formación como técnico fue clave su contacto con los cubanos Ismael Salas y Jorge Rubio, al que considera su maestro. Por las manos de estos dos mentores pasaron muchos campeones del mundo de este deporte.

La promotora MTK le ofreció entrenar a Sultan Zaurbek, un kazajo que tiene en su haber 8 victorias y ninguna derrota, 6 de esos triunfos por KO.

Nuevos retos

La preparación del púgil kazajo es el nuevo reto que seguirá manteniendo a Ángel Fernández en activo, lejos de relajarse tras el éxito logrado en el desierto árabe. "Para la próxima semana tendré a Sultan Zaurbek peleando por el WBC Asian Title y esperamos tener un buen resultado para empezar el 2020 con otros objetivos", desvela.

Otra de las figuras del boxeo a la que prepara el cangués es a la británica Sandy Ryan, que recurrió a él para preparar su participación en los juegos olímpicos de Tokio. Si se clasifica, en la cita olímpica de este año la siempre nutrida delegación canguesa contará también con un técnico en boxeo femenino. Sería un empujón más a la enorme tradición olímpica de la villa.

"Quiero poner mi granito de arena para ayudar a Sandy Ryan a conseguir su clasificación para los Juegos Olímpicos. Pero hay que ir paso a paso y disfrutando de cada momento, ya sea malo o bueno, porque al final eso es lo que nos ayuda a mejorar en lo que hacemos", concluye.

El estilo por el que apuesta Ángel Fernández está muy vinculado con la escuela cubana, lo que seguramente supone un soplo de aire fresco dentro de la preparación tradicional de los boxeadores británicos. En octubre explicaba que se muestra "abierto" y siempre piensa en incorporar cosas nuevas a los entrenamientos. "Todos mis boxeadores tienen muy buen movimiento. Trabajo los ángulos, la defensa, el contragolpe y sobre todo el movimiento", relataba para definir las características que busca imprimir a los boxeadores que pasan por sus manos.

Compartir el artículo

stats