La selección española femenina de balonmano se dio un auténtico atracón de goles antes del decisivo encuentro con Montenegro, en el que las "Guerreras" se jugarán pasar con pleno de puntos a la segunda fase, tras vencer este miércoles por un contundente 16-43 a Kazajistán.

Con la clasificación para la segunda ronda ya en el bolsillo y consciente de la debilidad del rival, el seleccionador español Carlos Viver no desaprovechó la contienda para dar minutos a aquellas jugadoras que hasta ahora habían participado menos.

Una oportunidad que no desaprovechó la central Silvia Arderius, que demostró que está perfectamente capacitada para dar un relevo de calidad en encuentros de mayor fuste. El partido fue un paseo militar a la espera de mayores compromisos.