El Coruxo vuelve a Melilla para disputar el partido aplazado el pasado diez de noviembre por el intenso viento que hacía en la ciudad norteafricana. Un partido importante para los vigueses, que acumulan dos victorias consecutivas que lo han llevado hasta la mitad de la clasificación, aunque con tan solo dos puntos de ventaja sobre el puesto de promoción que ocupa precisamente el Melilla.

El equipo casi no tuvo tiempo para recuperarse del encuentro del domingo por la mañana ante la Peña Deportiva, entrenando muy suavemente tras el partido y volviendo al trabajo en la mañana de ayer, aunque también sin demasiada intensidad, ya que el desgaste del domingo fue muy fuerte, y hay que dosificar a los jugadores, que el domingo volverán a saltar al campo. La parte positiva es que el desplazamiento a Melilla no será demasiado pesado, ya que el equipo viajará esta mañana en un vuelo charter directo a la Ciudad Autonómica, regresando una vez finalice el choque, por lo que evitarán largas estancias en los aeropuertos.

Michel Alonso, entrenador del equipo vigués, deberá volver a introducir cambios en el equipo, ya que pierde hasta a cinco jugadores para el partido de esta tarde, Salgueiro, Kevin, Youssef y Barril se pierden el partido por lesión, mientras que el goleador Silva se lo pierde al haber cumplido el ciclo de cartulinas amarillas. De esta manera, esta mañana viajarán a Melilla dieciséis jugadores, sin poder cubrir la convocatoria.

El técnico vigués indicaba tras el último entrenamiento, que "va a ser un partido muy complicado. El Melilla es un equipo que tiene mucho nivel, pensado para otras cosas, y sabemos que la situación en la que está van a estar más alerta si cabe".

Sobre la situación del equipo tras el exigente partido del domingo, el técnico indicó que "no vamos a poder completar la convocatoria por motivo de lesiones y de la sanción de Silva, aunque la buena noticia es que recuperamos a Lucas. Sabemos que pasar de los viente puntos es importante ya que queremos hacer veinticinco. Volver a puntuar, y hacerlo con tres puntos, puede ser vital. No nos vamos a confiar. Fuera de casa, aunque venimos de ganar, tenemos mucho que mejorar y cosas que cambiar con respecto a lo que hacemos en casa".

En lo que se refiere al cuadro norteafricano su entrenador, Manolo Herrero, indicó que "ganar o perder ante el Coruxo va a suponer una diferencia brutal. Sumando los tres puntos nos pondríamos en mitad de la tabla, pero perdiendo nos mantendremos en el puesto de promoción de descenso. Está en nuestra mano salir de esta situación, aunque no será fácil".

Explica que tras el revés de Ibiza, "lo mejor que nos podía pasar era jugar lo más pronto posible". Sobre todo porque siente que el domingo "hicimos una primera parte malísima y aunque en la segundo competimos mejor, tenemos que mejorar para ganar los partidos. "Me preocupa la poca afluencia de afcionados ante un partido tan trascendental porque a esa hora mucha gente está trabajando. Tenemos que refrendar esa condición ante el Coruxo".