La selección española femenina de balonmano continúa firme en el Mundial que se está disputando en Japón y sumó su tercera victoria tras imponerse este martes con claridad por 29-20 a Senegal, para tener casi ya garantizado el acceso a la 'Main Round'.

Después de las victorias ante dos rivales potentes como Rumanía y Hungría, las de Carlos Viver se encontraron con la esperada fuerte resistencia del combinado africano, principalmente en la primera mitad (14-13).

Sin embargo, las 'Guerreras' salieron muy centradas en la segunda, permitiendo tan sólo 7 goles, lo que les permitió escaparse rápidamente en el marcador para no tener problemas en hacerse con el triunfo y sumar ya 6 puntos que prácticamente les garantizan el pase a la siguiente fase, que deberá sentenciar este miércoles ante la modesta Kazajistán.

Como era de esperar, el estilo de Senegal provocó que a España le costase arrancar en el partido. Sólo Sandy Barbosa veía portería con claridad y las pérdidas y el trabajo en la portería de Sako impedían que las españolas pudiesen manejar rentas cómodas como las logradas de inicio en sus dos primeros partidos.

Carlos Viver tuvo incluso que pedir tiempo muerto con 7-8 abajo, y eso pareció despertar a las suyas que, aprovechando también una superioridad numérica, lograron por fin empezar a desenredar el partido (11-8, min.23). Fue un espejismo porque las africanas no se rindieron y lideradas por los goles de Camara fueron capaces de igualar de nuevo el partido y llegar al descanso con opciones (14-13).

Pero el paso por vestuarios trajo una mejor versión de las 'Guerreras', sobre todo a nivel defensivo. Sandy Barbosa seguía entonada en las labores ofensivas y atrás se comenzó a sujetar mejor el ataque de una Senegal que poco a poco se fue quedando sin argumentos.

España, ahora sí, no perdonó y rompió de forma clara el encuentro (21-14, min.39), impulsada por el acierto de la extremo Maitane Etxeberria, autora de tres goles seguidos. Senegal, enredada en sus numerosas pérdidas (27) y sin encontrar ya a Camara, se quedó casi diez minutos sin anotar y ya no pudo encontrar la forma de meterse en el partido.