Un gol de Yerai cercana la media hora de partido le bastó y sobró al Choco para conquistar la victoria sobre el maltrecho césped de Espiñedo, ante un Arenteiro que completó, de largo, el peor partido de la temporada.

Cosas de difícil explicación, los pontevedreses, que juegan en casa sobre un terreno sintético, se adaptaron mucho mejor a la hierba natural de Carballiño que los ourensanos, incapaces de hilar jugadas.

Dado que por abajo no era posible, los visitantes encontraron el botín que buscaban en un balón largo que supo bajar con la cabeza Adrián, vencedor en el duelo aéreo con Ross. La disputa la interpretó mejor que nadie Yerai, que partió en el límite del fuera de juego y como un rayo se plantó ante el portero y le superó con un lanzamiento cruzado.

Todo le fue sencillo a partir del gol a los redondelanos, que supieron neutralizar las intentonas, que no ocasiones de gol, de los de Gelucho, que se dieron contra una pared.

Antes del gol, Cortegoso apareció para sacar sin mayores problemas el disparo de Wadir en lo que fue la primera aproximación carballiñesa. Eso y un pelotazo que salió desviado de Manu y uno más de Fajardo que se marchó por encima del travesaño, ya con el 0-1, fueron las únicas aportaciones ofensivas a la hoja de servicios del Arenteiro, al que pronto se le hizo de noche.

Con el paso de los minutos, el Choco se fue afianzando sobre un terreno de juego cada vez más difícil. Ni siquiera se inmutaron cuando Ricar, muy lento, no acertó a golpear una pelota que había quedado muerta.

Ni un primer cambio en el desanso ni un segundo a los ocho minutos de la reanudación fueron capaces de revitalizar a un Arenteiro que fue ahogándose en su propia salsa. Enfrente, el Choco, con la ventaja en el marcador, supo en todo momentó qué hacer con y sin la pelota, consciente que el reloj corría a su favor y que la séptima victoria de la temporada era cuestión de tiempo. Se consumó, pese a un pequeño último susto en forma de cabezazo de Emilio que se marchó cerca de la escuadra.

Entre los mejores se mantiene el conjunto de Gonzalo Fernández, sexto con 25 puntos, a apenas dos del último puesto que conduce a la pelea por el ascenso. También ganaron los cinco que le persiguen, pero mantiene un colchoncito de cinco puntos sobre los dos más inmediatos. Dentro de dos semanas recibirán al Alondras.