Aún entre las persistentes dudas, más contenidas en el Barcelona que en el Atlético de Madrid, la decimoquinta jornada propone una ineludible prueba de fuego para los dos, enfrentados en el Wanda Metropolitano por la Liga, pero también por la estabilidad y contra la presión del triunfo del Real Madrid.

Jan Oblak contra Lionel Messi, Luis Suárez o Antoine Griezmann, en su reencuentro con el equipo con el que hizo historia durante cinco años con 133 goles; Marc Andre Ter Stefen contra Álvaro Morata, Víctor Machín 'Vitolo' o Joao Félix, el nuevo 'Golden Boy' que necesita un impulso para redescubrir su enorme potencial.

Dos equipos indudables desde sus plantillas, sus futbolistas o su rendimiento no hace mucho, pero no tanto esta temporada, aún sin el nivel real que se les presupone, todavía sin la rotundidad que se les espera en determinados choques y, por extensión, sin el caudal de puntos que otras temporadas sumaban ya jugado un tercio de Liga.

El conjunto azulgrana ha perdido ya once puntos, porque ha concedido una cantidad de derrotas, tres, impensables otros cursos, mientras que el equipo rojiblanco se ha dejado ya 17 puntos en su recomposición iniciada este verano, bajo sospecha por una serie alarmante: sólo ha ganado cinco de sus últimos 16 duelos oficiales.

A los dos, separados ahora por tres puntos, aunque con el Barça con un partido pendiente, les presiona además el triunfo de ayer del Real Madrid, ahora en el liderato de la tabla; tres puntos por delante del Barcelona y seis por encima del Atlético.

Es un test de altura para el Barcelona en el Wanda Metropolitano en un tramo clave. Atlético, Mallorca, Real Sociedad, Real Madrid y Alavés serán sus rivales antes de que acabe el año.