La deportista viguesa Esperanza Barreras ha conquistado dos medallas de oro en los Mundiales de Stand Up Paddle (SUP) y Paddleboard, que se está celebrando en la playa salvadoreña del Sunzal bajo la organización de la International Surfing Association (ISA).

"Estoy muy contenta. Estas dos medallas no me las esperaba porque es la primera vez que vengo a un Mundial de Stand Up Paddle y estoy feliz. Además, todo el equipo está teniendo muy buenos resultados", dice la viguesa, que gracias a su primera presea España hacía historia al lograr también su primera medalla en un campeonato del mundo de la especialidad. Su segundo oro llegó en Beach Race

La gallega, ahora afincada en Fuerteventura, conquistó su primer título en la modalidad de larga distancia tras una impresionante gesta de velocidad y resistencia, tras cometer un error en una boya que le obligó a realizar una vuelta extra de seis kilómetros, teniendo que doblar al grupo de competidoras que no fueron sancionadas.

Barreras competía por primera vez en un Mundial con España. Conoció el SUP en Fuerteventura, donde empezó a remar hace cuatro años y más seriamente desde el año pasado, con el objetivo de lograr el billete para la cita salvadoreña. "Este año hemos abierto un proyecto en Fuerteventura, que es el Centro de Tecnificación ONEXE, en Corralejo, donde preparamos a competidores de alto nivel y es donde yo trabajo", subraya. "Mi objetivo era meterme en el equipo nacional por primera vez; en septiembre ganamos los campeonatos de España tanto de larga distancia como de técnica y esto nos abría las puertas a venir a disputar el Mundial. Después, una vez aquí, no podía ni imaginarme los resultados que he llegado a obtener", confiesa.

En la prueba de larga distancia relata que "al principio fui tanteando un poco a las demás competidoras; me sentía cómoda y en condiciones de calor voy bastante bien, así que tiré hacia adelante para intentar romper la carrera, pero un error en el circuito provocó que, no solo yo sino las demás que cometen el mismo error, tuviéramos que dar una vuelta más al circuito, que son uno seis kilómetros extra", dice desde El Salvador. "En ese momento intento tirar un poco de cabeza para, simplemente, terminar; eso es lo que me ha dado la victoria en la carrera de larga distancia", valora.

En cuanto al oro de Beach Race, una carrera técnica mucho más corta, de unos 6 kilómetros, con pasos con rompiente en olas, logró clasificarse para la final ganando la semifinal. "A la final accedimos las dos españolas del equipo, así que muy contentas", apunta. "La final técnica sí que fue muy dura porque ya estaba sintiendo el cansancio de los demás días compitiendo", destaca. Así que su estrategia en esta modalidad fue "intentar ir muy fuerte en la primera vuelta (el recorrido constaba de tres), para romper la carrera, pero no fui capaz, así que en la segunda traté de ahorrar un poco de energía pegándome a la primera", señala. "Ya en la tercera vuelta empecé a pensar que el Mundial se acababa, que quedaba apenas un kilómetro y que era el momento de darlo todo. Por suerte, con todo el equipo animando desde la orilla, conseguí sacar fuerzas para sacar esos escasos cinco metros que al final me dieron la victoria por delante de la francesa, pero fue una carrera muy divertida y muy peleada, que es como a mí me gustan".

Barreras se mudó a Fuerteventura hace seis años, donde trabaja en el Centro de Tecnificación ONEXE y en la escuela náutica municipal de La Oliva. Aunque su primera toma de contacto con el deporte fue la vela de competición, también ha estado vinculada al mar a través de otros deportes como el surf o el windsuf; aunque a su llegada a isla del archipiélago canario descubrió el SUP. Ahí empiezo a practicarlo, primero de manera amateur, aunque "este último año empezamos más fuerte a prepararnos para entrar en el equipo nacional".

Tras los resultados obtenidos hasta el momento, España ha demostrado el alto nivel que tiene en esta disciplina. "Vamos segundos por países, pero aún quedan pruebas por disputar", sostiene la viguesa, que se va de El Salvador con dos medallas pese a que su único objetivo de este año era "venir al Mundial". Ahora se quedará "disfrutando" de las pruebas de sus compañeros de equipo y a su regreso indica que descansará "hasta enero para planificar la próxima temporada". Casi sin asimilar sus dos oros en el Mundial asegura que todavía ha pensado en "el próximo objetivo", bromea.

La viguesa apunta que el club en el que trabaja actualmente, que viene de ganar el campeonato de España de clubes, tiene "la mayor cantera de España en SUP". "Es un club que empezó modesto y ha ido creciendo de la mano de grandes deportistas como Iballa Moreno, Sonni Honscheidt?", enumera. Por eso no duda en dedicar su actuación en el Mundial "a todo el equipo del Club Onexe Júnior y al 'coach' Óscar, que me han ayudado siempre en todo". Por supuesto, también "a mi familia y amigos por animarme desde todos lados".