Roade aguantó media carrera en cabeza. "Al pegarse a mi le vi la cara y ya aprecié que iba con mucha facilidad, así que yo intenté hacer mi carrera para intentar quedar segundo y la verdad es que hay que estar contento con el resultado y con las sensaciones", indica. "Cuando Teixeira se puso a tirar e incrementaba el ritmo ya me di cuenta de que era imposible seguirlo porque iba muy fácil. No lo intenté tampoco, cogí mi ritmo y me limité a mantenerlo hasta la meta", dijo.

"Estoy en mi mejor momento desde que estoy corriendo", dice Roade, que el pasado fin de semana bajó de 30 minutos en la San Martiño. El año que viene ya piensa en el Gallego y en el Nacional de cross y de 10 kilómetros.