El Rápido de Bouzas ganó un punto ante el Estradense, en un partido en donde los rojillos llegaron a tener dos goles de ventaja a menos de media hora para el final, pero en tan solo dos minutos echaron todo el trabajo por tierra.

Y es que empezó bien el Estradense, presionando muy arriba la salida del balón de los boucenses, que tenían muchos problemas para sacarlo. Así, una pérdida a los dos minutos de juego finaliza con el primer gol de los de A Estrada. El Rápido no estaba cómodo sobre el terreno de juego. Milo Abelleira, que debutaba en el banquillo aurinegro, había revolucionado el "once" inicial con la entrada de Carnero y Carlitos como hombres más adelantados, y dejando en el banquillo a Mou.

Al Rápido le faltaba intensidad en sus acciones, la que tenía el Estradense que con la intensidad que le metían lograban recuperar numerosos balones. Tampoco ayudaba demasiado el colegiado en claras infracciones cometidas delante suya en las que ordenaba seguir el juego.

Tras el paso por el vestuario, Milo logró que sus jugadores tuvieran mucha más movilidad, mientras que el Estradense tomaba precauciones formando con una defensa de cinco. Todo parecía visto para sentencia en el minuto sesenta y seis, cuando Borja lograba el segundo tanto. Pero ahí comenzaron los males de los visitantes, que se relajaron en exceso, entregándole la posesión del balón a los boucenses, que comenzaban a estar cómodos.

Nando aprovechó una de las que tuvo para recortar diferencias, y acto seguido fue Carnero quien metió el pie lo justo para hacer el segundo. Había un partido nuevo, y quien llegaba en mejores condiciones era el Rápido de Bouzas, que incluso pudo llevarse los tres puntos en juego. Un empate que podría saber a poco, pero tal y como fue el encuentro se puede considerar como positivo por la tendencia en el encuentro.