Desirée Vila completó ayer su participación en el Campeonato del Mundo de atletismo adaptado con una excelente noticia en los 100 metros libres en las categorías T63 y T42, reservadas a corredores con amputación. La viguesa quedó novena y última en la final, como era de prever por los estadillos, pero mejorando su marca personal, que ha rebajado de 17.78 segundos a 17.16. La indonesa Karisma Tiarani se impuso con 14.72, nuevo récord del mundo.

Vila se ha quedado con mejor sabor de boca que el martes en salto de longitud, donde realizó un mejor intento de 3.60, lejos de los 3.80 que tiene acreditados. "La competición de salto no fue del todo buena, no mejoré mi marca ni estuve cerca de la que queríamos hacer, que era la mínima A para Tokio (4,08)", admite. "Es verdad que teníamos viento en contra y diferentes factores que quizás pudieron perjudicarnos. Tampoco mis rivales hicieron muy buenas marcas. El resultado tampoco fue mal, ya que pasé a la mejora y me pude clasificar octava. No está mal para ser mi primer Campeonato del Mundo en atletismo adaptado. Pero me quedó esa espinilla clavada. Estaba muy preparada, en buena forma, habíamos entrenado mucho y soy capaz de dar más".

"En el 100 lo he demostrado", indica sobre su frescura física. "He mejorado mucho mi marca personal. Quedé última, pero soy la novena del mundo. Estoy contenta. Sé que me queda mucho por mejorar y aprender. Me voy con una experiencia más al saco, una experiencia internacional, de la que sacar muchas conclusiones. Y con muchas ganas de empezar la temporada que viene y hacer la mínima para Tokio cuanto antes para centrarnos al 100 por 100 en el objetivo".