Desirée Vila ha quedado octava en el certamen de salto de longitud del Mundial de atletismo adaptado, en las categorías T63 (en la que está encuadrada la viguesa), T61 y T42, reservadas a atletas con amputaciones en las extremidades inferiores. Un buen resultado en su primera experiencia en el gran escenario internacional, que aún no ha concluido. Vila participará hoy en la carrera de 100 metros.
Desirée Vila había acudido a Dubai con una marca personal de 3.80 lograda en junio en Basauri; un registro que supone la mínima B para los Juegos Olímpicos de Tokio -la mínima A está situada en 4,08-. Vila no ha podido batir esta barrera, en un concurso en el que ha estado bastante sólida, con saltos iniciales de 3,40, nulo y 3,60. Clasificada para la mejora como octava, en sus tres últimos saltos ha firmado nulo, 3,52 y 3,48. La australiana Vanessa Low se ha impuesto con una marca de 4,68, por delante de la belga Gitte Haenen (4,41) y de la japonesa Tomomi Tozawa (4,33).
Desirée Vila iba a disponer de unas pocas horas para recuperarse de cara a su segundo esfuerzo. La joven, de 21 años, participa hoy (16.44 hora española) en la final de 100 metros, a la que acude con el peor tiempo de las nueve participantes (17.78). La gran favorita es la indonesa Karisma Tiarami, que con 14.90 es la única que ha sido capaz de bajar de 15 segundos a lo largo de su carrera.
Ha sido otra gallega, Adiaratou Iglesias, nacida en Mali pero afincada en Lugo, la que ha proporcionado una nueva medalla a la representación española. Adi Iglesias, que ya había quedado campeona en 100 metros en T12 (categoría reservada a atletas con discapacidad visual), ha logrado otra presea de plata en 200 metros. Iglesias, que ya había batido el récord gallego en las carreras clasificatorias, volvía a mejorar esta plusmarca en la final con un tiempo de 24.31. Solo fue superada por la cubana Omara Durand, que corrió el doble hectómetro en 23.57.
Susana Rodríguez Gacio, por su parte, competirá mañana en la prueba de 1.500.
