Después de tres empates consecutivos el Alondras volvió a ganar. Derrotó al Arzúa a domicilio por 3-4, en un encuentro en el que el juego por las bandas y la efectividad de cara a la portería resultaron clave. El partido se le puso de cara al conjunto preparado por Pereira, ya que la falta de contundencia de la última línea local y una buena combinación en la frontal del área, le permitió ponerse por delante en el minuto tres. Durante el primer cuarto de hora, a pesar de un susto que generó un cabezazo de Álex Ramos que se marchó junto al palo, el Alondras fue superior a su rival, pero el encharcado campo de juego equilibró la balanza en el último tramo de la primera mitad.

Superado el intermedio el Alondras recobró la iniciativa y, como en la primera parte, anotó en el primer acercamiento. Con la ventaja, el equipo entrenado por Pereira se hizo fuerte en medio del campo y vivió un partido de lo más apacible.