Se dice que de una boda sale otra, pero en el caso de Rubén Pereira, la frase puede extrapolarse al atletismo, ya que del maratón de la Vig-Bay, en el que fue segundo el pasado mes de abril nació la idea de participar en el Maratón Internacional Santa Cruz de Tenerife Naviera Armas, que se ha disputado el fin de semana y en el que el atleta vigués afincado en Gondomar se adjudicó la victoria con un tiempo de 2.40:55.
"Veníamos con la intención de meterme en el podio o estar lo más cerca posible", indica. Y aunque no pudo entrenar todo lo que hubiera deseado por problemas musculares y solo pudo completar una preparación de siete semanas. Pese a todo, "me encontré bien, en un ritmo que podía llevar y salió bien".
Hay que remontarse al pasado mes de abril para entender la presencia de Rubén Pereira en la línea de salida de la prueba tinerfeña. "En la Vig Bay Elías Domínguez ganó y yo fui segundo en el maratón. En la sobremesa de la celebración de ese día a Elías Domínguez se le ocurrió el tema de venir aquí. Él ya sabía de esta carrera y nos dijo que estaba bien, idónea para esta época del año y que podíamos hacer una pequeña escapada de cuatro o cinco días y prepararla para estar en el podio, o para luchar por él", explica Pereira.
La idea empezó a cuajar. "Más gente de mi equipo se fue animando a venir", explica. La prensa local hablaba este fin de semana de un auténtico "desembarco de gallegos" en Tenerife. "Éramos una veintena de gallegos corriendo este fin de semana Tenerife", dice el vigués, que apunta que Elías Domínguez también participó pero que, lamentablemente, tuvo que retirarse por lesión.
Y el plan no pudo salir mejor. Rubén Pereira Cardalda logró su primera victoria en maratón, a sus 42 años. Había sido segundo en el maratón que unía Vigo y Baiona y subcampeón de España por equipos en la distancia en 2017, en Castellón. "Es mi quinto maratón y es una alegría porque tú preparas distancias y a veces ves que estas más o menos en la zona de arriba, pero ganar de forma individual es muy difícil", confiesa. "Se dieron las condiciones, salió el día. Cuando todos planetas se alinean salen las cosas y estoy muy contento", añade.
Las condiciones este fin de semana en Tenerife complicaron, en cierto modo, la carrera. "Había humedad y costó un poco aclimatarse porque venía de estar a 9 grados en Vigo y al llegar aquí fue un cambio brusco. Sí que se notó porque en los últimos ocho kilómetros tenía ya pinchazos en los gemelos, pero conseguí mantener el ritmo para poder llegar a meta primero", relata el atleta desde Tenerife.
La estrategia de carrera también funcionó a la perfección. "Salían de forma conjunta los atletas del maratón y los del medio maratón. En la primera parte fui acompañado por dos compañeros de equipo (Daniel Pérez Lorenzo y Alberto Fernández Encina). Estuvieron conmigo en la primera parte y luego ya di la segunda vuelta solo", prosigue. "Salimos con un grupo en el que venía el segundo y el tercero. Luego se fueron quedando y en el kilómetro 12 o 13 ya iba primero en cabeza con la ayuda de mis compañeros". Tras quedarse solo "ya le llevaba una distancia al segundo y aún conseguí ampliarla y no tuve problemas para ganar, la verdad.
"La marca (2.40:55) no es un gran registro, lógicamente, porque yo tengo 2:29, pero cuando ya ves que tienes un margen con el segundo y que llevas ya problemas musculares opté por levantar el pie. Supe leer la carrera porque no venía a buscar marca personal, sino un podio y al final gané la carrera que era lo importante", explica.
Además, el circuito no era todo lo llano que les dijeran. "De llano no tenía nada", bromea: "Yo pensaba que las cuestas eran solo en Galicia pero éste era peor que el de la Vig-Bay, con el condicionante de la humedad y del viento".
