Una de las más intrépidas atletas del remo en el Náutico, Ilsa Ucha Domínguez, se nos ha ido para siempre el sábado, en su última regata hacia el Cielo. Cuando las chicas ni siquiera pensaban en practicar un deporte tan "masculino" como el remo, Ilsa junto con otras tres admirables atletas escribieron un enorme hito en la historia de este deporte femenino en el Real Club Náutico de Vigo, participando en el Campeonato Social de Botes para Damas en 1956.

Todos formábamos un gran equipo de imberbes masculinos y chicas adolescentes, en aquel edificio deportivo donde teníamos gimnasio, cafetería y varios deportes náuticos a los que dedicarnos: vela, natación, waterpolo, remo, etc. Incluso algún guateque organizamos en la cafetería, alguna vez.

Aquel 2 de septiembre de 1956 compitieron en la final de Damas, escribiendo la historia, cuatro jovencitas admirables. Ganó Emma Montenegro, seguida de Ilsa Ucha, segunda; Maribel Lorenzo, tercera y Marina Fernández, cuarta.

Continuaron con su ilusión deportiva todavía unos años, incorporándose algunas más, pero al no haber otros horizontes para ellas en este deporte, fueron dejándolo poco a poco y el remo femenino, después de la aventura de estas hermosas pioneras, tardó muchos años en consolidarse, no sólo en el Náutico, sino también en el remo español.

Nuestro cariño, admiración y perenne recuerdo para Ilsa Ucha que ahora nos deja su ausencia. Juvenil y entusiasta amiga del alma, compañera deportiva en aquellos tiempos en que empezaban a volar las jóvenes y alegres ilusiones. Querida Ilsa, nunca te olvidaremos. Nos dejas un bello, indeleble y eterno recuerdo. Para ti un beso grande desde el corazón y para tu familia, un fuerte abrazo con el calor de la amistad.