El Cambados ya suma siete jornadas sin perder. Una racha que ha sido prolongada gracias a la trabajada victoria sobre el Juvenil de Ponteareas, un equipo que volvía al lugar donde el año pasado le había endosado siete goles a los locales.

Salieron los de Edu Charlín con la lección bien aprendida ante un rival que cuenta con una de las mejores plantillas de la categoría. Tocaba reducir los espacios y hacerse fuertes desde la defensa a la espera de una oportunidad.

La jugada salió perfecta con la estrategia como aliado perfecto para el resultado esperado. Un córner fue el camino al gol de los cambadés. Había transcurrido la mitad de la primera parte cuando Nacho remató un saque de esquina en el primer palo y el balón cayó a pies de Carlos Besada que mandó el balón a la red.

El planteamiento adoptado tomó un mayor significado. No era un partido para los alardes y el Cambados se pertrechó sin miramientos en torno a la portería de Adrián. Los de Ponteareas no encontraron la fórmula para generar espacios y oportunidades claras de gol y tampoco los locales pudieron transitar con buenas decisiones a la vista de los riesgos de su rival.

En los últimos minutos, los locales tiraron de oficio en medio de un descuento que se alargó a los siete minutos pero que culminó con éxito.