El Levante se impuso por 3-1 al Barcelona tras una gran segunda parte del conjunto local, en la que desarboló a un apático rival, que ofreció una pésima imagen en el Ciutat de València.

Un Barcelona plano y sin mordiente se marchó al descanso con una inmerecida ventaja gracias a un penalti transformado por Messi, pero la garra e intensidad que imprimieron los valencianos en la segunda parte fueron suficientes para desnudar las deficiencias de los de Ernesto Valverde.

Con Messi ausente del partido, las circulaciones barcelonistas eran del todo inocuas ante un Levante bien posicionado y que buscaba salir con rapidez en ataque. En un par de arreones, el cuadro granota pusó en apuros a los de Valverde, pero les faltó claridad en el remate.

La primera aparición de Messi en zona peligrosa permitió al Barcelona disponer de su primera ocasión clara del partido cuando se había alcanzado la media hora de juego, pero el pie del meta Aitor impidió el gol de Griezmann en el mano a mano entre ambos.

Ni De Jong ni Arthur encontraban la manera de filtrar pases, tan solo la sociedad entre Semedo y Griezmann conseguía poner en problemas a la zaga local. Precisamente de una acción entre ambos llegó el penalti, claro de Miramón sobre el portugués, si bien en el inicio de la jugada había un fuera de juego del francés que no se pitó.

Messi transformó la pena máxima y adelantó al Barcelona, mientras minutos después se lesionaba Luis Suárez lesionado. En los instantes finales el equipo catalán llegó con más claridad al área rival y, de rebote, a punto estuvo Messi de marcar el segundo.

En la reanudación, el Levante salió envalentonado y encerró al Barcelona en su campo, que se defendía con orden ante la avalancha local. A través de la posesión los de Valverde trataron de domar el ímpetu local, pero en diez minutos de locura el Levante marcó tres goles y pudieron caer más.

El empate llegó en una recuperación en campo del Barcelona que Campaña acabó marcando y apenas dos minutos, con un disparo desde la frontal, Borja Mayoral daba la vuelta al marcador. Con el Barcelona grogui, Mayoral falló el tercero con todo a favor apenas un minuto después.

Valverde dio entrada a Busquets y Ansu Fati para poner el primero orden y el segundo desborde, pero apenas se habían colocado ambos en el terreno de juego cuando llegó el tercero de los locales. Un disparo a Radoja, tras un rechace, golpeó precisamente en Busquets y acabó en el fondo de la meta de Ter Stegen.

Messi trató de obrar el milagro y marcó a quince del final, pero su gran gol fue anulado tras la revisión del VAR por fuera de juego de Griezmann. Todo estaba de cara para el Levante en la segunda parte.

Se esperaba una llamada a arrebato del Barcelona en los minutos finales para poder salvar al menos un punto, pero el dominio barcelonista fue infructuoso, el Levante no pasó por grandes apuros y a la contra Melero pudo hacer el 4-1 en el tiempo de prolongación.