El Liverpool venció por 2-1 al Tottenham Hotspur en la reedición de la última final de la Liga de Campeones, pero en esta ocasión durante la jornada 10 de una Premier League que los 'reds' todavía lideran con margen sobre su inmediato perseguidor. El triunfo del Manchester City frente al Aston Villa, por 3-0, obligaba al Liverpool a sacar algo positivo de su duelo contra el actual subcampeón de Europa. Para los 'spurs', en cambio, tomarse la revancha ante los pupilos de Jürgen Klopp ya era suficiente motivación para saltar al césped de Anfield. Y con esa premisa abrieron el marcador a los 47 segundos, por mediación de Harry Kane. Pero el equipo local remontó en el segundo tiempo por medio de Henderson y de Salah de penalti.