Será difícil encontrar en el futuro a un triatletas como Javier Gómez Nota con semejante capacidad para desenvolverse en diferentes terrenos y distancias. El gallego consiguió hoy en Malasia su primera victoria en una prueba de Ironman (3,5 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y una maratón de postre) y de paso logró la clasificación para el Mundial de la especialidad que se disputará dentro de un año en Kona (Hawai) y a la que acudirá después de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Con apenas un par de semanas de preparación específica para el Ironman porque Gómez Noya ha dedicado todo 2019 a las pruebas en distancia olímpica donde finalizó tercero en el Mundial, el ferrolano a Malasia en busca de la única plaza que concedía esta prueba para el Mundial de 2020. La idea del gallego y de su equipo era tratar de conseguir ese billete y poder centrarse a partir de hora en preparar los Juegos de Tokio. Durante los próximos meses sería difícil compatibilizar las dos cosas porque los entrenamientos son completamente diferentes y precisamente Gómez Noya lo que necesita es explotar más la velocidad que va a ser necesaria en Japón para aspirar a estar en el podio olímpico.

Y en Malasia no falló. El gallego logró su primer triunfo en una prueba de esta distancia después de una carrera complicada y en la que hubo de superar en la maratón al suizo Koutny que había completado una gran carrera en bici y se había bajado a correr con ocho minutos de ventaja sobre Javi. Pero Gómez Noya solo necesitó 28 kilómetros para alcanzarlo y superarlo con facilidad para imponerse con un tiempo de 8 horas, 18 minutos y 59 segundos. El objetivo ya estaba conseguido. Ahora descanso y a pensar en los Juegos de Tokio. 2020 promete ser otro año apasionante en su carrera.