El Celta es uno de los pocos clubes de Primera División que carece de equipo femenino. El proyecto, sin embargo, tendrá que esperar. El presidente Carlos Mouriño explicó ayer que su mayor interés ahora mismo es construir una base sólida, una cantera femenina que llegue a nutrir al primer equipo.

"Tenemos que trabajar con las niñas de una manera muy concreta, en fútbol profesional o amateur. Tenemos que darle consistencia a lo poquito que hay de fútbol femenino en Vigo", señaló el presidente céltico antes de referirse al plan de formación: "Hay que abrir escuelas, abrir equipos de categorías inferiores, que participe el mayor número de niñas posibles para dar el salto luego. Una vez que tengamos los medios, podremos hacer un gran desarrollo del fútbol femenino. No me inclinaría tanto por tener un equipo de primer nivel. Lo hicimos muy bien con los niños y esa es la idea por la que debemos ir: buscar el mayor número posible de practicantes de fútbol femenino para ir creciendo después", sostiene Mouriño, quien en ocasiones anteriores justificó la ausencia de equipo femenino del Celta en la falta de espacio en la ciudad deportiva de A Madroa.