El primer clásico de la temporada entre el Barcelona y el Real Madrid, previsto para el día 26 de octubre a las 13 horas en el Camp Nou, permanecerá en vilo hasta el miércoles que viene, fecha en la que se reunirá el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que decidirá si finalmente se juega, se suspende o se permuta el orden del duelo y se traslada el primer envite al estadio Santiago Bernabéu.

Los incidentes acaecidos en las últimas horas en las calles de Barcelona y la atmósfera que se respira en la ciudad tras la sentencia del "procés", así como la convocatoria de una manifestación unitaria del soberanismo para dicho día, han provocado que LaLiga haya pedido formalmente a la Federación que el Clásico altere su orden y que sea el Real Madrid quien organice el encuentro de la primera vuelta en el Bernabéu, para evitar posibles disturbios, antes, durante y después. "Causas de fuerza mayor", explica textualmente LaLiga.

El Comité, formado por Carmen González, presidenta; Pablo Mayo y Lucas Osorio -vocales- más el juez de Competición suplente, Alberto Peláez, estudiarán el caso. Ambos clubes tienen hasta el lunes para presentar alegaciones, si bien según pudo saber Efe la Federación entiende la urgencia del asunto y podría fallar incluso antes del miércoles, día de la semana habitual para organizar sus reuniones.

Por si fuera poco, el Consejo Superior de Deportes deslizaba ayer a diferentes medios de Madrid -no lo hizo de manera expresa- que consideraba "poco adecuado" que el partido se jugase en estos momentos. De todos modos, se espera que de aquí a una semana la situación se mueva en un sentido o en otro.

Y en este contexto, ¿qué dicen los clubes? El Real Madrid y elBarcelona han mostrado su rechazo a un posible cambio de escenario del clásico por la situación en Cataluña, ya que ambos coinciden en que sería "alterar la competición".

Según informaron fuentes del club blanco, sus servicios jurídicos han analizado la petición presentada por LaLiga al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) e interpretan que este cambio sería "alterar la propia competición". "Si se requiere por fuerza mayor la solución es aplazar el partido", añadieron las mismas fuentes.

Para el Real Madrid "no ha lugar a la permuta del estadio", aunque sus servicios jurídicos están estudiando el caso antes de presentar un escrito con las alegaciones pertinentes ante el Comité de Competición de la RFEF, cuyo plazo expira el próximo lunes 21.

También en declaraciones a Europa Press, fuentes del club blaugrana aseguran que este jueves por la mañana enviarán la respuesta oficial al Comité de Competición rechazando jugar en el Santiago Bernabéu en esta primera vuelta del campeonato. "Nos han pedido opinión, y es que no estamos dispuestos a jugar en el Bernabéu", aseguran desde el FC Barcelona.

En este sentido apelan que existen "muchos motivos" en el club blaugrana para negarse a esa posible permuta de estadios que quieren la patronal y la RFEF. Motivos que van desde lo deportivo a lo logístico, pero sigue siendo el motivo principal el que creen que sería "alterar la competición" el jugar primero en Madrid.

Justo después de recibir la RFEF la petición de LaLiga de cambiar el orden del los clásicos Barcelona - Real Madrid, la Comisión Antiviolencia anunció que el encuentro "es de alto riesgo", algo habitual en este tipo de enfrentamientos.