El Deportivo, último clasificado de Segunda División después de once jornadas, no era colista de Segunda División desde septiembre de 1983, hace 36 años.

El cambio de entrenador no ha reactivado al conjunto herculino, que ha tocado fondo el Estadio de Gran Canaria. Los coruñeses han enlazado diez jornadas sin ganar tras haber abierto el curso con una apurada victoria ante el Oviedo (3-2) y esa serie le ha llevado hasta el puesto que cierra la clasificación de la categoría de plata. El equipo y su entorno percibía como circunstancial estar en posiciones de descenso, pero las jornadas van pasando y el equipo que empezó la temporada con Juan Antonio Albacete Anquela en el banquillo y la continúa, desde la pasada semana, con Luis César Sampedro, no es capaz de avanzar.

El Deportivo es último empatado a puntos con su próximo rival, el Málaga, al que recibirá el domingo en el Estadio Abanca-Riazor.

Curiosamente, los dos equipos se enfrentaron la temporada pasada en la promoción de ascenso a LaLiga Santander, en la que los coruñeses se llevaron la eliminatoria y, posteriormente, fueron derrotados por el Mallorca cuando ya acariciaban el regreso a Primera División.

El Deportivo no se veía en una situación semejante desde el 25 de septiembre de 1983, cuando también cayó a la última posición tras haber sumado solo un punto en las cuatro primeras jornadas del campeonato.

Entonces, perdió con el filial del Barcelona (3-1), empató con el Atlético Madrileño (1-1), cayó con el Racing de Santander (2-1) y fue derrotado también por el Tenerife (0-2) con Arsenio Iglesias en el banquillo.

El Deportivo, además, no enlazaba una serie tan larga de partidos sin ganar en Segunda desde la temporada 1987/88, cuando llegó a 17 encuentros consecutivos alejado del triunfo, desde que se impuso al Rayo Vallecano el 8 de noviembre (1-0) hasta que volvió a vencer el 13 de marzo, cuatro meses después, al Tenerife (3-0.