La reforma de la grada de Marcador se realizará de forma inmediata una que vez se licite la obra después de las próximas elecciones generales del 10 de noviembre, según anunció ayer el alcalde, Abel Caballero, que se comprometió a sustituir el próximo verano los controvertidos asientos de la grada de Río Bajo.

"El proyecto no lo puedo presentar porque estamos en elecciones, pero ya está terminado. Voy a esperar a que pasen las elecciones para presentarlo. Y a partir de ahí, la licitación, la contratación y la obra", relató, en declaraciones a Radio Vigo, el regidor, que calificó el proyecto de "excepcional". "

Caballero explicó que la licitación de la obra se realizará de forma conjunta con el cambio de las butacas de Río Bajo, que el consistorio se ha comprometido a sustituir ampliando el espacio entre filas. "Nos vamos a reunir ya con las peñas [del Celta] porque ya saben que decidí que en Río [Bajo] los asientos se van a separar entre 15 y 18 centímetros. Eso significa que la gente va a estar en Río como en el salón de su casa", subrayó el alcalde, que aprovechó el anuncio para reprochar a la Xunta de Galicia su falta de implicación en la reforma de Balaídos. "Le vamos a decir a las peñas que arrancamos con la grada de Marcador de forma inmediata porque todas las decisiones de Marcador están tomadas. La Xunta y Feijóo también tomaron las suya: no pagan nada porque el PP y Feijóo quieren llevarse el campo para Mos. Ésta es la realidad de esta ciudad, que lo sepa todo el mundo", afirmó.

Durante su intervención radiofónica, Abel Caballero no perdió ocasión de elogiar la reforma de Balaídos con una velada crítica al presidente del Celta, Carlos Mouriño. "El campo es precioso, extraordinario. Estamos haciendo uno de los grandes estadios de Europa. Bueno, a algunos no les gusta decirlo porque ven solo para su negocio, pero para la ciudad es maravilloso este campo de fútbol que estamos haciendo", espetó.