Son dos de las principales estrellas deportivas de Galicia, figuras consolidadas en sus modalidades pero también referentes sociales. Ana Peleteiro, recién llegada del Mundial de atletismo en Doha, y Verónica Boquete, desde su actual destino futbolístico en Salt Lake City, alzan la voz. Ambas critican lo sucedido y quizás por suceder: la concesión de pruebas deportivas a países donde no se respetan los derechos femeninos. Siente que tiene una responsabilidad pública, desde la tribuna que ocupan, y cumplen con ella.

Ana Peleteiro ha completa un año excelente con la sexta posición en el concurso de triple salto de Doha. El título de campeona de Europa de pista cubierta obtenido en Glasgow en marzo enriquece un palmarés ya de lujo pese a su corta edad (en diciembre cumplirá 24 años). Pero en los últimos meses se ha afianzado también como una figura relevante y popular gracias a su desparpajo, que exhibió en programas como La Resistencia y El Hormiguero.

A la barbanzana, fichada también como icono de moda por SpringfieldSpringfield, se la reclama como imagen de causas solidarias. A su vuelta de Doha ha participado en la campaña de Ausonia y la Asociación Española Contra el Cáncer 'Dedícate 1 minuto', de la que la atleta es embajadora. Y ha sido en ese acto en el que ha criticado la organización del Mundial de atletismo en Catar, con contradicciones y problemas pronosticados y finalmente cumplidos. "Lo del público ha sido vergonzoso, muy triste. Me da pena, pero es un campeonato que se decidió con el anterior presidente. El público, además, no entendía nada de atletismo. Pedías palmas y no sabían qué tenían que hacer", comenta Peleteiro.

Pero es en el tema de los derechos de la mujer donde se muestra más combativa. En Catar rige en gran medida la corriente wahabí del Islam, especialmente rigorista y restrictiva hacia las mujeres. "No estaba a gusto. En la pista no estábamos mal, pero en la calle... No es una experiencia que vaya a repetir", comenta Peleteiro, que menciona alguna historia: "En el hotel, por ejemplo, había gente local y un día iba con ropa corta y vi que un hombre qatarí me grababa un vídeo. Otro día se me olvidó la acreditación y para entrar al estadio me tuvo que acompañar un policía y estuve casi una hora hasta que pude entrar. Lo mismo le ocurrió a un chico y le buscaron en una base de datos y le dejaron entrar sin problemas". Peleteiro concluye: "El atletismo es uno de los deportes más igualitarios que hay. Y por eso resulta contradictorio que en el deporte se defienda tanto a la mujer y después se organice una competición en un país como Catar".

El Mundial ya se ha disputado. La próxima Supercopa de España de fútbol está por celebrarse. La Real Federación Española propone que cuatro equipos españoes jueguen la próxima edición de este torneo en Arabia Saudí, precisamente donde el wahabismo es doctrina oficial. Son numerosas las voces que se han alzado contra esta posibilidad y a ellas se ha sumado con fuerza Verónica Boquete, ya no capitana de la selección pero que conserva toda su influencia como la principal figura del fútbol femenino español en época moderna, seguramente la jugadora capital en su despegue.

La santiaguesa ha declarado en una entrevista en Público: "Si se confirma, creo que es un ejemplo más de la falta de valores o de la crisis moral que tiene la sociedad en la que estamos viviendo actualmente. Porque representa la victoria del dinero y del negocio por encima del deporte, por encima de cualquier otra cosa. Lo hemos visto en otras ocasiones, como en este último mundial de atletismo que se estaba disputando en Doha, o Mundiales que se han disputado en países que tal vez no eran los que más lo merecían". Y añade: "El problema es a dónde vas y a que coste o a qué precio. Evidentemente, si vas a un país en donde no hay derechos humanos, creo que es premiar al agresor y premiar algo que no es justo y que se ha de cambiar".