Ocho minutos de vértigo en la primera parte, en los que consiguió tres goles, decidieron la goleada del Barcelona ante el Sevilla (4-0), en un partido dominado por los de Julen Lopetegui hasta que los azulgranas, con su descomunal pegada, inauguraron el marcador.

El triunfo permite al conjunto azulgrana situarse segundo en el campeonato, con dos puntos menos que el Real Madrid, después de las ocho primeras jornadas.

La pegada en las áreas definió el partido, en el que Sevilla llevó el peso de las operaciones en el primer tiempo y tuvo hasta cuatro ocasiones claras para adelantarse en el marcador, pero en la primera gran oportunidad el Barça anotó y a los de Julen Lopetegui se les cayó el decorado del partido.

Que Luis Suárez reina en el caos es una realidad. El uruguayo salvó a su equipo ante el Inter y este domingo abrió la lata con un magnífico tanto en el minuto 27, un gol de chilena, tras un centro desde la izquierda de Nélson Semedo, prácticamente en la primera acción de peligro de los de Valverde.

Hasta entonces, el Sevilla dominó la situación, la posesión y las llegadas al área, pero Luuk de Jong no estuvo acertado, el holandés perdonó y su equipo pagó caro esa falta de puntería.

Antes del 1-0, De Jong, el sevillista, no aprovechó un gran centro de Ocampos desde la izquierda (min. 11) y Fernando no acertó en un remate de cabeza a la salida de un saque de esquina (min. 13).

El Barça estaba mal situado sobre el tablero. El Sevilla se llevaba los rechaces, creaba y se imponía frente a un rival desaparecido, que lo confiaba todo a los de delante.

Un remate franco en el segundo palo de De Jong (min. 18) fue el siguiente aviso y el holandés aun tuvo otra, cuando picó demasiado un balón en el 26.

Todo acabó aquí para los hispalenses. En el siguiente minuto, Semedo se la puso a Luis Suárez para que este marcara el 1-0, en el 32 un pase de Arthur fue desviado por Arturo Vidal, un tanto que fue validado por el VAR, y en el 35, una jugada individual de Dembélé supuso el 3-0. Todo en ocho minutos. El equipo de Valverde dejaba sentenciado el partido antes del descanso en el Camp Nou.

En la segunda parte, Lopetegui, con todo perdido, jugó con tres centrales, buscó más llegadas, pero el partido ya estaba decidido. La demostración de que esta no era la noche del Sevilla ni de Luuk de Jong tuvo lugar en un nuevo error del holandés, que remató al palo cuando estaba solo ante Ter Stegen (min. 49).

Valverde dio descanso a Arthur y a Arturo Vidal, puso en juego a Busquets y a Rakitic. Messi tuvo el 4-0, en una gran jugada individual (min. 60), Dembélé ofreció un par de arrancadas desde la izquierda y el Sevilla, con poca fe, buscó descontar en el marcador.

En el 78, Messi, en un magistral lanzamiento de falta, puso el 4-0 y demostró por qué el Sevilla es una de sus víctimas preferidas del astro argentino en LaLiga, ya que ha marcado 37 goles en los 38 partidos que ha jugado ante los hispalenses.

Al final el partido se enredó. El Barça acabó con nueve, tras la expulsión por roja directa de Ronald Araújo, un central uruguayo de 20 años que había salido un cuarto de hora antes y que debutaba este domingo con el primer equipo; y a Dembélé, por doble amarilla.

Retirar distinción a Franco

Los socios compromisarios del FC Barcelona decidieron ayer retirar las distinciones otorgadas por la entidad en su día al dictador Francisco Franco y votaron en contra de sacar adelante una iniciativa para integrar el voto electrónico en los estatutos de la entidad.

El resto de puntos del orden del día -la aprobación de las cuentas de la temporada pasada, del presupuesto de la siguiente, así como la ratificación de Joan Manel Trayter como Síndic del socio- fueron ratificados mayoritariamente por los socios asistentes.

De los 4.529 socios convocados, como mucho estuvieron presentes en las votaciones un máximo de 724 compromisarios. La asamblea dejó sin efecto las distinciones otorgadas a Franco en 1951, 1971 y 1974. La decisión se tomó por una mayoría absoluta aplastante de los socios compromisarios de la entidad con 2 votos en contra y 7 en blanco.