El Ajax goleó al Valencia en Mestalla por 0-3 en un duelo en el que los locales, pese al mejor juego de su rival, tuvieron sus opciones, pero un penalti fallado y dos balones a los postes fueron un lastre.

Los de Ten Hag siguen practicando el atractivo fútbol que deslumbró la pasada campaña en Europa. Y se le sigue atragantando Mestalla al técnico Albert Celades, que no conoce la victoria tras tres partidos como local. La fortaleza defensiva exhibida por los suyos en estadios tan complicados como Stamford Bridge o San Mamés muta cuando juega en su campo, donde los equipos rivales le llegan y marcan con mucha facilidad.

El Ajax desde el pitido inicial fue a por el partido. Apenas habían transcurrido ocho minutos cuando Ziyech sorprendió a todo el mundo con un potente y colocado disparo, desde un poco más allá de un vértice del área, que significó el 0-1. El Valencia estaba a merced del Ajax y tan solo algún arreón de Rodrigo servía para animar a su afición. Un penalti tonto de Álvarez a Guedes, en el ecuador del primer tiempo, lo desperdició todo un especialista como Dani Parejo, que lo tiró a las nubes, Pese a la decepción, el Valencia se animó y pasó a dominar el partido. Maxi Gómez no pudo batir a Onana en una contra. Y llegó fue el 0-2. Tras el descanso, el Valencia salió en tromba, pero se topó con un felino Onana y de nuevo Rodrigo con un poste. No era la noche de los valencianistas. Los holandeses consiguieron llevarse de nuevo el partido a su terreno. Celades trató de agitar a su equipo con la magia de Kang In, pero sorprendentemente el sustituido fue el ariete Maxi Gómez y Mestalla le respondió con una sonora pitada. El Ajax sentenció y mató el choque con el 0-3 de Van de Beek.