Los Mundiales de Londres 2017 dejaron a España fuera del medallero por primera vez en la historia de los campeonatos. Dos años después, en un refrigerado Khalifa Stadium bajo el tórrido calor de Doha, el equipo se encomienda a Orlando Ortega para escapar a un nuevo cero. La represenación gallega corre a cargo en esta cita de la triplista Ana Peleteiro y del mediofondista Adrián Ben. Además, Frank Casañas acude como técnico de la selección de Colombia. La presencia gallega se completa con el vigués Santi Pérez, responsable del equipo nacional de marcha, y la juez internacional Dolores Rojas.

El vallista Orlando Ortega es la opción más segura para subir al podio, aunque Raúl Chapado prefiere no hablar de medallas. Para el presidente, "la decepción sería ver que el equipo no compite bien". La nueva generación de atletas españoles le ha enseñado -dice- "a no renunciar a nada".

Las esperanzas españolas de podio se extienden también a la triplista de Ribeira Ana Peleteiro, que ya ha pisado el cajón mundial (bronce el año pasado en pista cubierta). Peleteiro llega tras superar unas molestias en un pie que confía que no le impidan rendir al máximo. Llega quinta en el ranking mundial de un año en el que ha logrado el oro europeo bajo techo con la plusmarca nacional de la prueba (14,73). Al aire libre, ha saltado 14,59 en París.

En 1.500, Adel Mechaal obtuvo la "medalla de chocolate" (cuarto) hace dos años en Londres. Ahora, en peor forma que entonces, volverá a luchar por estar en la final con los mejores, en una disciplina que parece ir saliendo de su profunda crisis con la aparición de Jesús Gómez y del joven viveirense Adrián Ben, que para este debut mundialista ha sido convocado para la ditancia de 800 metros. Ben ha firmado una temporada extraordinaria y tiene una mejor marca del año de 1:45.78. Fue plata en los Nacionales de La Nucía. En el 800 coincidirá con Álvaro de Arriba y con Mariano García.

El atletismo español ha obtenido calificaciones excepcionales en recientes campeonatos de Europa, tanto en pista cubierta como al aire libre. Doha marca un cambio de ciclo con el salto a la competición global, Mundiales de Doha y Juegos Olímpicos de Tokio, donde España tendrá mucho más difícil mantener ese estatus de potencia media.

Por otra parte, la marcha larga (50 km) ofrece a España una esperanza de diploma en mujeres, con Julia Takacs, y al mundo una ocasión de quitarse el sombrero: Jesús Ángel García Bragado, el atleta con más participaciones olímpicas del mundo (7), compite por decimotercera vez en unos Mundiales, sólo unos días antes de cumplir 50 años. La campeona de Europa María Pérez (20 km marcha) viaja a con aspiraciones legítimas de batirse por el podio, al que también aspiran Fernando Carro (3.000 obstáculos) o el martillista Javier Cienfuegos.