El Celta Zorka Recalvi se quedó con la miel en los labios y no pudo lograr su decimotercer título de Copa Galicia. Las viguesas hicieron una buena primera parte, pero tras el descanso la mejora defensiva del cuadro lucense fue clave para el desenlace final del encuentro.

A pesar de que individualmente había jugadoras a las que le costó entrar en el partido, la realidad fue que el equipo vigués estuvo mucho mejor defensivamente que las jugadoras del Ensino, provocando que hicieran lanzamientos forzados, en muy malas posiciones. Pero tampoco el cuadro vigués estaba demasiado acertado en ataque, por lo que el marcador registraba unos guarismos muy bajos, ycon mínimas diferencias en el marcador, tanto para uno de los equipos como para el otro.

Mejoró el cuadro vigués en la faceta ofensiva en los segundos diez minutos de juego, lo que unido a que mantenía la intensidad defensiva, le permitía llegar a los nueve puntos de ventaja al entrar en el último minuto, llegando al tiempo de descanso con esa buena ventaja en el marcador.

Sin embargo, tras el paso por el vestuario la situación cambió. El técnico del Ensino le exigió a sus jugadoras mucha más intensidad en la faceta defensiva, y esto lo acusó el cuadro vigués. Además, el Ensino utilizaba de forma intermitente una defensa en zona ante la que las jugadoras viguesas se bloqueaban, por lo que poco a poco las diferencia se iban reduciendo, hasta que el cuadro lucense se puso por delante en el marcador. A pesar de todos los problemas, el Celta Zorka Recalvi seguía trabajando bien en la faceta defensiva, consiguiendo forzar que el Ensino cometiera dos veces consecutivas infracciones de veinticuatro segundos.

A falta de diez minutos para la conclusión del encuentro, el cuadro lucense aventajaba a las viguesas en dos puntos, 48-46, pero el partido no tardó mucho tiempo en romperse. A pesar de que el Celta Zorka Recalvi estaba bien en defensa, no era capaz de anotar, y eso lo aprovechó el cuadro lucense para sentenciar el partido.