Lo que podría suponer un buen resultado, empatar ante uno de los equipos llamado a luchar por el ascenso de categoría, se quedó en un mal sabor de boca tras el encuentro disputado ayer en el campo de O Vao ante el Ibiza. El equipo entrenado por Míchel Alonso logró dominar el encuentro durante muchos minutos, pero la falta de pegada lo condenó a sumar un único punto de los tres en juego.

Los dos equipos sabían que el centro del campo jugaría un papel importante en el desarrollo del encuentro, de ahí los esfuerzos por hacerse con esa parcela. El Coruxo volvió a presionar la salida de balón del rival, consiguiendo robar varios balones, forzando además los errores de los ibicencos, a los que le costaba salir con el balón jugado. El problema, si es que se puede considerar así, de los jugadores entrenados por Míchel Alonso fue que sabían del potencial del rival, y no querían arriesgar demasiado no fuera a ser que una contra acabara en un gol que después costaría mucho en remontar. De ahí que el bueno juego del Coruxo en el centro del campo se diluyera a medida que se acercaban a la frontal del área, en donde el Ibiza se sacaba el balón de encima de cualquier manera.

Tras el paso por el vestuario, el Coruxo mantuvo la idea del encuentro, obligando a los jugadores del Ibiza a retrasar sus líneas para frenar el juego rival, que le llegaba por todos los lados. Sin embargo, y a pesar del buen juego del Coruxo, el problema continuaba siendo el del primer tiempo, y no era otro que la falta de acierto cada vez que llegaban a la frontal del área rival. Pablo Alfaro fue el primero en mover el banquillo para darle más frescura a sus bandas, pero ni así conseguían poner en apuros a un Alberto que en la segunda parte prácticamente no tuvo trabajo. El primer cambio de Michel fue darle descanso a Sylla, que corrió sin descanso durante los 69 minutos que estuvo en el campo, ayudando de forma importante en labores defensivas cuando el equipo lo necesitaba. En la recta final el Ibiza aprovechó el cansancio de los vigueses para dar un paso al frente, pero sin resultados.