El Triatlón Desafío Santander Islas Cíes daba hoy a las 08:15h el pistoletazo de salida dispuesto a enfrentarse a varios retos. Con la niebla a primera hora de la mañana y la lluvia y viento que se espera a lo largo de la mañana los casi 450 participantes afrontan una prueba ya consolidada en el calendario nacional y que mira al futuro con optimismo. Desde las ocho y cuarto de la mañana los deportistas afrontan 1,9 kilómetros de natación, 90 de ciclismo y 21,1 de atletismo. El ganador debería estar en la meta después de cuatro horas. A las 15.30 horas se cerrará el control. Todo se desarrollará en el entorno de la playa de O Vao.
La séptima edición esta condicionada por aspectos que pueden llegar a ser decisivos en la prueba. Es habitual esta semana la intensa niebla, lo que puede dificultar el segmento de natación. Por ello, se han puesto más barcos en el agua para controlar a los participantes. También se han instalado 40 boyas de señalización con sus correspondientes luces. En el ciclismo, el viento y el agua son elementos que pueden aparecer entre O Vao y Nigrán. El último segmento, el de atletismo, puede convertirse en más exigente si aparece la lluvia.
Con un perfil casi llano en las tres partes en las que se divide el triatlón de media distancia, el Desafío Santander Islas Cíes se presenta como un reto para los mejores y el objetivo de terminar para otros. La prueba cuenta a su favor con un alto nivel de participación. Muchos de los inscritos ya estuvieron presentes en las pasadas ediciones.
Muchas miradas estarán puestas en Cristóbal Dios, que ha ganado las tres últimas ediciones en las que ha participado. Parece el adversario más fuerte, aunque mucho tendrá que ver en el estado de forma en que se encuentre. Una lesión, de la que ya está recuperado, no le ha impedido rendir con regularidad en otras pruebas del calendario de esta temporada, aunque con problemas. Los segmentos de natación y ciclismo son donde se siente más cómodo. En el de atletismo le tocará sufrir,. Fue uno de los cuarto que en la pasada edición bajó de las cuatro horas.
Sonia Parente es la ganadora del año pasado. También se encuentra dentro del grupo de favoritas, aunque ella no se considera así. Su triunfo fue claro. Invirtió en todo el trayecto poco más de cuatro horas y media.
Puede haber otros protagonistas, ya que varios triatletas han preparado esta prueba como la más importante de su temporada. Además, al mismo tiempo se disputará el Campeonato Gallego de Triatlón de media distancia, otro elemento de motivación. El esfuerzo de todos ellos será inmenso en una jornada que tendrá en el entorno de O Vao su lugar centralizado de actividades. Allí tuvo lugar ayer la reunión técnica.
Los triatletas cumplirán el segmento de natación y pasarán por la zona de transición antes de afrontar el tramo de bicicleta. Una vez que finalice esa transición, se disputará la prueba de 7K, una competición de siete kilómetros que unirá la playa de O Vao con la de Samil. Es el mismo recorrido que se utilizará para el atletismo. El número de inscritos es grande y la carrera se ha convertido en una tradición por su simbolismo.
Los organizadores también han puesto en marcha la Feria del Triatleta. En la misma se podrán adquirir los uniformes oficiales de la competición, diseñados y producidos por la empresa viguesa Amura. En la amplia zona tendrá su espacio Luis Cortegoso, un reconocido pinchadiscos vigués.
Los participantes dispondrán del campo de O Vao como lugar para poder ducharse y también para recibir masajes en caso de solicitarlo. La colaboración del Coruxo Fútbol Club, ya tradicional desde que se celebra la prueba, es total. Incluso adelantó para ayer su partido ante el Ibiza para facilitar el desarrollo de la prueba deportiva.
A todo ello se debe añadir la iniciativa de FARO DE VIGO, que a través de su página web realizará el sorteo de ocho mochilas oficiales del evento. Están firmadas por Javier Gómez Noya. Se podrá acceder al sorteo a través de la web farodevigo.es hasta el próximo martes.
Competición sostenible
Una competición sostenible con el medio ambiente. Es la frase que más repiten los organizadores, que han puesto en marcha un proyecto de reciclaje de residuos, sobre todo plásticos, en colaboración con Coca Cola. El desafío es poder dejar el espacio utilizado igual que se encontró. Para ello se han colocado recipientes de recogida y se ha pedido la colaboración de los triatletas y los voluntarios.
