El Kaleido se ha alimentado en esta década de jugadores que Monreal o Maxwell captaban en sus mercados naturales: neozelandeses, australianos, sudafricanos... Resiste el tongano Maka Tatafu, afincado en Vigo, hoy recuperándose de una operación de hombro. El proyecto también cambia de caladero: Cabrera tendrá cuatro compatriotas a sus órdenes.

Brizuela encadena su tercera campaña en Vigo. "Ya es medio gallego", afirma Xoan Martínez del delantero, básico en la melé. Los otros tres son jóvenes pero ya cerca de "su pico de rendimiento", que Cabrera controlaba de Mendoza: "Los traigo porque conozco sus desempeños individuales y en base a las necesidades del club".

Sebastián Lordani es un talonador adaptable a la tercera línea, "muy robusto, con buenas piernas", describe Xoán Martínez. De Ezequiel Gabardos, medio apertura o medio melé, Cabrera destaca que es "dúctil, muy ágil, rápido. Le pega bien con el pie. Nos dará dinámica de juego". Facundo Muñoz, que se lesionó en Gernika, es un segunda línea que puede actuar de octavo, de 1.96, con "mucho juego aéreo y en la touch".