El agente de la Policía Nacional que redactó el atestado tras la denuncia presentada por el presidente de la Liga, Javier Tebas, ha explicado ayer en su comparecencia como testigo en el juicio por el posible amaño del Levante-Zaragoza de 2011 que las investigaciones corroboraron las acusaciones del dirigente.

Preguntado por si "los hechos denunciados por Tebas se fueron corroborando con las investigaciones realizadas", contestó que "respecto al partido en cuestión, sí". El investigador policial aseguró que Tebas explicó que había recibido la información de una fuente pero que se "negó en rotundo" a revelarla. También declaró que el dirigente de la Liga manifestó que había contactado telefónicamente con el presidente del Levante, Quico Catalán, para advertirle del amaño, extremo que Catalán ha negado.

Por su parte, el empleado del departamento de contabilidad del Zaragoza, Rubén Gil, se limitó a relatar que retiró dinero en efectivo por orden del entonces director financiero, Javier Porquera, ya que únicamente era "el chico de los recados". Gil negó haber presenciado cómo se entregaba dinero en efectivo a los jugadores.

También ha declarado en esta séptima jornada del juicio Ricardo Marco, director de una sucursal del banco Bantierra en la que los futbolistas del Real Zaragoza Doblas, Da Silva y Lanzaro retiraron entre 50.000 y 90.000 euros cada uno. Marco ha confesado que le pareció "una operación normal".