As Travesas revivió ayer una gesta histórica para el hockey sobre patines portugués ocurrida hace medio siglo, un 14 de septiembre de 1969 en Vigo. Los jóvenes jugadores lusos de aquel verano conquistaban por vez primera en territorio español el Campeonato de Europa júnior regresaron a Vigo.

Y sí, fue en el Central de As Travesas, inaugurado el año anterior con el Europeo júnior, octava edición. Aquel lo había ganado España, que contabilizaba seis títulos, cinco en ciudades españolas más uno de los tres disputados en Lisboa. Pero como segundas partes nunca fueron buenas, Portugal levantó la copa en Vigo en el 69.

Los exjugadores portugueses se citaron primero en Oporto. Los lisboetas llegaron en tren a la Cidade Invicta y desde allí todos, en una iniciativa surgida entre ellos, se desplazaron en furgoneta a Vigo. Julio Sáez, organizador del mejor torneo del mundo de hockey sobre patines, el Internacional Cidade de Vigo, los esperaba en As Travesas y gestionó con el Concello la posibilidad de que visitasen el coliseo vigués.

Ataviados con una camiseta diseñada con el cartel de aquella novena edición del campeonato europeo, que contenía las firmas de todos los que conquistaron la medalla de oro a costa de España, bromearon, rieron y grabaron con sus móviles un recinto que solo se parece al de 1969 en que ocupa el mismo espacio. Retirados todos -tras haber jugado han sido entrenadores y/o directivos-, algunos acuden como espectadores a ver, por ejemplo, al FC Porto en el Multiusos do Dragao, un moderno polideportivo para 2.000 espectadores situado frente al estadio portista "pero este es una gran pabellón", sostenía contundente Cristiano Pereira sobre el Central, un polideportivo que sigue siendo venerado fuera de Vigo. Y Cristiano no es simplemente un buen jugador, sino una leyenda del hockey sobre patines en Portugal, que lideró a aquel grupo para doblegar a España. "Quedábamos cuatro de los que jugamos en 1968", recordaba el internacional, líder del equipo también cinco décadas después. Tras Vigo 69, Cristiano (Oporto, 1951) agigantó su leyenda. Internacional absoluto en 151 partidos, firmó dos títulos mundiales (1974 y 1982) con el equipo de las "Quinas" y cuatro europeos (1971, 1973, 1975 y 1977), además de marcar 189 goles y de jugar un año en el Liceo (80/81). Además, como técnico lo ganó todo con el Oporto, levantó la Copa de Europa con los "dragones" (1986) y con el Barcelos (1991) y dirigió a Portugal para ganar dos Europeos (1996 y 1998).

Faltaba Carlos Leitao, pero estaban, según las alineaciones de aquella época, Castro, Dinis, Cristiano Pereira, Orencio, António Vale, António Silva, Filipe Silva y Fernandes y miembros del equipo técnico. Después, comida cerca del pabellón para rememorar aquella semana.

El Carpa Viqueira de patinaje artístico había acabado el entrenamiento en el Central. El concejal de Deportes, Manel Fernández, les entregó una medalla de Vigo como recuerdo por aquella gesta. Luego, la foto de grupo y el aplauso espontáneo de las patinadores y patinadores del club vigués. A continuación, los internacionales lusos pidieron posar también con las patinadoras, al fin y al cabo ambas disciplinas pertenecen a la misma federación.